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Título: RIO NEGRO: POR DISPUTAS INTERNAS NO SE DEFINE EL MANEJO DE DESHIELOS (20/10)(Rio Negro)
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Argentina - 20/10/2005
Las diferencias de criterios entre los gobiernos de Neuquén y Río Negro ponen en evidencia que la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) no tiene una política acordada para manejar el deshielo histórico
NEUQUEN (AN) - Las disputas entre los gobiernos de Neuquén y Río Negro sobre cómo conducir el deshielo histórico que se viene generan más confusiones que certezas en la información que brinda la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC). De hecho, si la nieve acumulada en niveles inéditos en el norte neuquino se fusionara precipitadamente en las próximas horas, no hay precisiones sobre cómo se manejarían los caudales hacia los valles.
Hasta la semana pasada el asunto se manejaba en los niveles técnicos de la AIC, pero una nota del representante de Neuquén, Elías Sapag (hijo), abrió la polémica porque solicitaba que el gobierno rionegrino se aprestara para abrir el canal derivador del lago Pellegrini para conducir hacia allí parte del deshielo.
El titular del DPA, Horacio Collado, le respondió que hasta que el río Neuquén no tuviera un caudal de 1.100 metros cúbicos por segundo (afectaría seriamente la costa de Vista Alegre) no realizarán esa maniobra hídrica.
En el medio, el organismo difundió un optimista pronóstico de deshielo que plantea para el mes que viene un caudal del río Negro superior al de los meses de invierno y anticipa un inicio del año con el agua muy arriba en las riberas de las chacras, pero sin echarle agua al Pellegrini ni elevar el caudal del Neuquén por encima del punto de peligro.
Fue el propio Sapag el que advirtió que estas disputas y desinteligencias públicas "crean la falta de credibilidad de nuestra institución y de la confianza que la población debe tener para con nuestras decisiones". Y sacó a relucir un estudio de la propia AIC en el que se planteaba como una posibilidad cierta la apertura del derivador del Pellegrini, aun con caudales inferiores a los invocados por Collado.
Las diferencias de criterios ponen en evidencia que el organismo no tiene una política acordada entre sus miembros para manejar los aportes extraordinarios del deshielo. La situación, como se ve, es preocupante porque están en riesgo poblaciones ribereñas y zonas de producción agropecuaria. Además, la AIC tiene con este deshielo la posibilidad de ejercer el poder de policía sobre el manejo del recurso que durante la operación normal de la cuenca termina quedando en manos de la secretaría de Energía de la Nación.
A esta altura de la primavera ya se sabe que no hay registros de una acumulación de nieve tan grande en el norte de Neuquén.
El cálculo optimista del comportamiento del deshielo se realizó sobre la base de la hipótesis de que los entrantes a Portezuelo Grande, la presa que deriva el agua del río Neuquén hacia el embalse Los Barreales, serán de poco más de 800 metros cúbicos por segundo de promedio mensual en noviembre y en diciembre. Con esos aportes, se programa que desde la última presa del Neuquén, la que regula los caudales aguas abajo, El Chañar, tendrán que erogarse un promedio mensual de 550 metros cúbicos por segundo en noviembre y 476 en diciembre.
Siempre según esta información difundida de manera oficial, en el río Negro habrá caudales de 1.400 metros cúbicos por segundo en noviembre y 1.300 en diciembre, lo que afectaría seriamente las napas de las chacras. Pero esta información oficial de la AIC parece no ser compartida por el neuquino Sapag, que insiste con un escenario mucho menos optimista.
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Preocupación de vecinos por riesgo de inundaciones
Defensa Civil de Centenario les envió notificaciones
CENTENARIO (ACE).- Los vecinos de Villa Obrera están alarmados por las notificaciones que entregó Defensa Civil de Centenario, en las que se los da por advertidos de que sus viviendas se pueden inundar si sube el río.
"Lo único que hicieron fue crear un montón de preocupaciones en los vecinos. No se hizo una reunión para evaluar el tema de la evacuación, dónde hay que ir. Estamos esperando que se terminen las elecciones para ver qué hacemos con el tema de la inundación, porque hasta esa fecha los funcionarios no están", dijo Francisco Torres, el presidente de la comisión vecinal de Villa Obrera.
Más de 100 familias recibieron notificaciones que tienen el membrete oficial de la comuna en la que se les advierte que su vivienda "se encuentra en zona de alto riesgo (inundable)" .
Torres aseguró que no cuentan con más novedades que la notificación y las advertencias en los medios de comunicación de que el río podría traer más de 600 metros cúbicos por segundo si continúan los deshielos en cordillera.
"Hay un vecino que hizo experiencia de emergencias en primeros auxilios con los cascos blancos, así que buscaremos los medios y la forma para ver cómo hacemos", dijo Torres, quien aclaró que esperan que la comuna "nos diga adónde ir, porque hay muchos vecinos que ya tienen pensado irse a casas de sus parientes, pero hay otros que no tienen adónde ir".
El encargado de Defensa Civil de Centenario, Antonio Albornoz, aseguró a "Río Negro", que se hizo un censo poblacional en la ribera para "conocer los datos y a su vez decirles a los que están dentro de la zona de riesgo, que su vivienda se encuadra en la zona de alto riesgo, como la toma".
Pero al indicársele que no sólo los pobladores del asentamiento ubicado frente a la policía de tránsito -prácticamente al pie del puente interprovincial- recibieron la notificación sino también una gran cantidad de antiguos pobladores de la calle céntrica de Villa Obrera, Albornoz reconoció que "de unas 900 familias, el 80 por ciento está en estas condiciones". El funcionario aclaró que Defensa Civil de Centenario tiene actualizado "el nuevo manual" como lo solicitó la AIC y "tenemos previsto el plan de evacuación".
Consultado porqué los pobladores en riesgo no lo conocían, Albornoz dijo que "la gente no lo sabe, pero Defensa Civil sabe qué tiene que hacer en el supuesto caso de que se cumplan los pronósticos: sabe dónde hay que enviar la gente y muchos se autoevacuan. No hay tiempo para un ensayo, nunca hicimos un simulacro porque la gente no estaría en condiciones", dijo.
"Creo que hasta los 600 metros cúbicos no tenemos problemas, el tema es si revienta (se desborda el río) por la zona del balneario. Eso va directo hacia la zona del matadero, porque es la más baja y ahí nos vamos a ver todos en problemas", advirtió.
Fuente: Rio Negro on line
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