Título: CURTIEMBRES CORRENTINAS EN LA MIRA POR CONTAMINAR
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Argentina - 11/11/2004
Tras la oposición de la Fundación Iberá a la instalación de una curtiembre en la zona urbana de la localidad correntina de Mercedes, el Instituto Correntino del Agua informó que se dará un plazo de diez días a las curtiembres del interior para presentar muestras de aguas e informes sobre el impacto ambiental.
Mario Rujana, a cargo de la entidad, explicó que a su entender, el problema radicaba en la falta de actualización de las ordenanzas municipales y señaló que de no responder las empresas podrían ser sancionadas o clausuradas.
El martes el sitio de noticias correntino momarandu.com reveló el contenido de una nota entregada a la intendencia de Mercedes por integrantes de la Fundación Iberá, en donde se alertaba sobre riesgos ambientales al que estaban expuestos los habitantes de la zona por el funcionamiento de una curtiembre en la zona urbana de Mercedes .
En esa carta enviada al jefe comunal Federico Moulia se hacía alusión a la presencia de una serie de líquidos de color blanquecino en un arroyo cercano, advirtiendo sobre la posible intoxicación directa de las personas, especialmente niños que pudieran emplean el arroyo para refrescarse en el verano, y la indirecta, a través del consumo de peces o subproductos de animales domésticos que utilizan el arroyo.
Tras ello el Instituto Correntino del Agua informó que redacta un comunicado que será enviado a las curtiembres no sólo de Mercedes sino de todo el interior solicitando informes sobre agua e impacto ambiental.
Rujana dijo que a su juicio, los problemas como los que tenían lugar en Mercedes (donde una empresa de estas características se instaló en zona urbana y arrojaría sus afluentes al arroyo Las Garzas) se debían a la "ausencia de actualización de las normativas".
En ese sentido explicó que "en general en el interior se están manejando con ordenanzas que datan de varios años atrás, cuando debieran regirse por leyes más recientes". Y esa falta de adecuacion llevaría a que las curtiembres funcionen de forma irregular, o al menos, sin cumplimentar los requisitos estipulados por el ICA, organo de control.
Rujana explicó también que el ICA es el encargado de la aplicación de la Ley Provincial 5067 de Impacto Ambiental y el decreto ley 191/01 del Código de Agua.
Y deslindó responsabilidades a los intendentes, pues "muchos todavía piensan que es el Ente Regulador de Agua el que debe controlar este tipo de cuestiones".
Rujana sostuvo que así como los comercios "necesitan de habilitación municipal para empezar a funcionar, las curtiembres deben trabajar teniendo en cuenta estas normativas, cuyo control nos corresponde a nosotros como institución".
Al respecto, Rujana señaló desde el ICA "no se podía emitir un juicio de valor sobre esos informes y que las curtiembres tenían derecho a defensa". Explicó que la tarea del insituto era la de "comprobar los valores de las muestras de agua y analizar los informes que deberán presentar las empresas".
Así, las emplazó a la remisión de información. El plazo será de 10 días. Caso contrario, podrían ser sancionadas con montos que van desde los 500 a los 50.000 pesos, e incluso el ICA clausurarlas.
Fuente: Vox populi.com.ar
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