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Título: ESE INFIERNO TAN TEMIDO, UN CLASICO PLATENSE (05/11)..
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Argentina - 05/01/2005
Vecinos de Tolosa, Altos de San Lorenzo, Punta Lara y del casco urbano platense se quejaron ayer por los cortes de servicio y la baja presión
El colmo: vivir sin agua en verano
Vecinos de Tolosa, Altos de San Lorenzo, Punta Lara y del casco urbano platense se quejaron ayer por los cortes de servicio y la baja presión. La térmica alcanzó los 35 grados y crece el malestar de los usuarios. Denuncian que ni siquiera pueden bañarse y que sus reclamos no tienen respuesta
“Si cargan un litro de agua en tres horas, los felicito”, desafió un vecino de Punta Lara, visiblemente molesto
Con una sensación térmica que ayer alcanzó los 35 grados, muchos vecinos de la región se vieron obligados a sufrir un verdadero infierno. No sólo por el sofocante clima, sino también por las evidentes falencias que muestra el servicios de agua potable.
Se trata de una realidad que se repite en distintos barrios. Canillas secas o la baja presión hace que muchos vecinos se vean privados de poder tomar una refrescante ducha, en momentos en que calor se torna realmente insoportable.
Una de las situaciones más delicadas se vive en Punta Lara, partido de Ensenada, donde los vecinos ya no saben que hacer para poder llenar, aunque sea, un balde con agua que les permita realizar tareas cotidianas.
“Es un problema muy serio, desde hace años. Es evidente que las cañerías no tienen el diámetro necesario para garantizar el consumo. Estamos cerca de Boca Cerrada, y la situación es vergonzosa. Juntamos el agua gota por gota, y nadie hace nada por nosotros”, graficó Edgardo Comesaña, vecino de la zona de 35 entre 225 y 230 de Punta Lara.
“Hace 14 años que estamos acá y siempre tenemos el mismo problema. Ni siquiera en invierno tenemos líquido. Si usted carga un litro de agua en tres horas lo felicito”, desafío Comesaña al periodista de Hoy que lo consultó sobre el tema.
A varios kilómetros de Ensenada, en la localidad platense de “Altos de San Lorenzo”, se vive un panorama similar, ya que los vecinos tienen que hacer malabares para poder llenar los tanques. Y lo peor de todo es que muchas veces se ven obligados a desembolsar plata de su bolsillo para comprar agua mineral, ante los problemas que evidencia el servicio.
“Hace un mes que no hay una gota de agua. Acá viven seis criaturas chiquitas y estamos con agua mineral. No nos podemos bañar y, como si fuera una tomada de pelo, cuando queremos realizar el reclamo telefónico nos atiende una máquina que no nos dan una respuesta concreta”, afirmó Margarita Ortiz, vecina de calle 75 entre 26 y 27.
Margarita reconoce que, con las altas temperaturas registradas en los últimos días, la zona se convirtió en un infierno. “Todos están de vacaciones pero nosotros, que no podemos irnos, encima tenemos que sufrir acá, sin agua. Ya estamos hartos”, remarcó.
Ortiz también contó que una de las soluciones que le dieron fue mandar una patrulla para llenarle el tanque de la casa. “Pero a mi un tanque sólo me dura un día. Quiero tener agua, porque para eso pago los impuestos”, se quejó.
Lluvia de quejas
También existen problemas en Tolosa. Allí vecinos de la zona de calle 116 entre 530 y 531 se mostraron molestos ante un sorpresivo cese de suministro, que se prolongó más de lo previsto. “Nos cortaron el agua anoche (por el lunes) y aún no sabemos cuando va a volver “, dijo Liliana Gómez, otra vecina que se comunicó con Hoy.
Pero eso no es todo, ya que se vive un panorama similar en la zona de 45 de 13 a 15, en pleno casco urbano. Allí los vecinos denuncian que el pasado 30 de diciembre un subcontratista de ABSA hizo algunos “arreglos” e inmediatamente empezaron a tener problemas de presión. Las respuestas a sus reclamos, como a todos los damnificados, brillan por su ausencia.
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