Título: RIO NEGRO: LAS HIDROELECTRICAS ENFRENTAN UN OTOÑO COMPLICADO (12/04) (Fuente: R.Negro on Line)
|
Argentina - 12/04/2005
Los ríos no se recuperan y las reservas son exiguas. Aun con un mayo lluvioso difícilmente se contará con gran generación en las centrales del Comahue al inicio del invierno.
Los ríos no se recuperan y las reservas son exiguas. Aun con un mayo lluvioso difícilmente se contará con gran generación en las centrales del Comahue al inicio del invierno.
En la AIC no se animan a predecir cómo estarán los embalses este invierno.
CIPOLLETTI (AC).- Ni siquiera el inicio del otoño les devolvió a los ríos de la región el agua necesaria para mover las turbinas de las hidroeléctricas al ritmo que el sistema eléctrico argentino precisa. Aun si mayo llegara con lluvias, el déficit haría complicada la operación de los embalses y profundizaría la crisis energética nacional.
Los principales embalses de los ríos Limay y Neuquén están bajos, pero no es ese el dato que más cabalmente indica la escasez sino los caudales aguas arriba de las presas.
Poco cambió desde principios de marzo a ahora en los tramos superiores del Limay, el Neuquén y sus afluentes.
Como contrapartida, las erogaciones desde las hidroeléctricas se mantienen casi en los mismos niveles de la misma época del año pasado, lo que mantiene la tendencia de déficit entre el recurso y su utilización.
En mayo comienza la temporada crítica del negocio energético argentino porque crece la demanda residencial de gas y disminuye la oferta de este combustible para la generación de electricidad. Un invierno húmedo, ya se sabe, puede ayudar a disimular el impacto de la crisis de energía en el país.
La abundancia de recursos hídricos es vital para el gobierno nacional, no sólo en el Comahue, donde funcionan siete centrales hidráulicas, sino también en el Litoral (Yacyretá y Salto Grande).
Ayer por la mañana el aporte de agua al Limay, aguas arriba de las presas, era de 143 metros cúbicos por segundo. El promedio diario de erogación desde la central Arroyito, la última de este río, era de 316 , más del doble de lo que ingresa a la subcuenca.
En el río Neuquén los caudales de entrada a Portezuelo Grande eran ayer de 70 metros cúbicos por segundo y por las compuertas del dique El Chañar pasaban 149 de promedio diario, un 100% más de lo que ingresa.
Aun así todos los embalses tenían ayer más agua que en la misma época del año pasado, salvo el de Piedra del Aguila, cuya reserva, como la de El Chocón, es vital para la operación del sistema.
Cuando las lluvias, nevadas y deshielos llenaron los embalses del norte de la Patagonia, la generación hidroeléctrica llegó a representar más del 50% de la producción del país. Ello, claro, con los aportes de las dos grandes centrales del Litoral.
Así fue como en 2002 el gobierno de Eduardo Duhalde pudo sortear la crisis que comenzó a estallar al año siguiente y se intensificó en 2004.
En la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) observan con cautela la evolución de los embalses y tratan de no realizar pronósticos demasiado categóricos porque hay regímenes tan caprichosos que las perspectivas pueden cambiar en un par de días. De todos modos, abril marca el inicio del período de lluvias y nevadas en la montaña que por ahora no se observa y que tal vez se dé hacia finales del mes.
|
