Título: SANTIAGO DEL ESTERO: CASI TODAS LAS NAPAS SUBTERRANEAS TIENEN EXCESO DE SAL O ARSENICO (22/02)..
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Argentina - 22/02/2005
Inundaciones y sequías reclaman una solución que sigue sin llegar. El agua, un recurso vital, escaso en Santiago.
Informe Especial
Por Jorge Daniel Ragno y Carlos Daniel David Morales
La historia de Santiago, desde sus comienzos, se debate entre sequías, falta de agua y grandes inundaciones.
Santiago del Estero reclama a Salta la falta de ingreso de los cupos de agua pactados, al mismo tiempo, a más de dos años de producirse la mayor inundación en la provincia de Santa Fe, el río Salado a la altura de Tostado (norte de Santa Fe) no lleva agua, produciéndose gran mortandad de peces y la imposibilidad de abastecer de agua potable a esa localidad. El Salado recorre miles de kilómetros desde Salta pasando por Santiago, Santa Fe, hasta desembocar en el Paraná. Se suma al problema de estos últimos años la sequía que viven Santiago y Tucumán, que fue calificada como espantosa por el director de Recursos Hídricos de Tucumán, Desiderio Dode.
El río Dulce arrastra su problema de poco caudal por las escasas lluvias de las altas cuencas, lo que podrá agravarse en el invierno y de la contaminación provocada por ciudades, empresas, ingenios y minería, aguas arriba del embalse de Río Hondo y afluentes de ciudades y agroquímicos aguas abajo, hasta desembocar en la Laguna Mar Chiquita, lo que provocó gran mortandad de peces el verano pasado.
En Santiago se sigue penando por la escasez de agua, con el agravante de que en la mayoría del territorio santiagueño las aguas subterráneas contienen altos contenidos de sal (en algunos casos más que el mar) y de arsénico, lo que dificulta su aprovechamiento.
El arsénico es tóxico y provoca el hidroarsenicismo crónico. Sólo el 17 por ciento del territorio, según los estudios realizados, posee acuíferos de buena calidad como los de la Capital, La Banda o Isca Yacu.
La Dirección de Obras Sanitarias tiene en carpeta varios anteproyectos de acueductos troncales de gran diámetro. En su libro «Hidrogeología de Santiago del Estero», Alfredo Martín propone la realización de un acueducto desde Isca Yacu hasta Rafaela, en Santa Fe, beneficiando a todas las poblaciones a la vera de la Ruta 34. Y hay una de Rubén Salazar, para abastecer poblaciones aisladas y dispersas. Salazar desarrolló un sistema de captación de agua de lluvia con cisterna de polietileno, parecido al «silo bolsa». Esta propuesta recibió premios de instituciones sanitarias del país.
En Santiago se ha invertido, en los últimos años, en la provisión de plantas potabilizadoras de agua a varios lugares, sin embargo el desafío pendiente es el diseño de una propuesta integral que como política de estado supere la gestión de un gobierno y en un plazo razonable de diez años se resuelva el problema de la escasez y la mala calidad del agua, en cada rincón de nuestra provincia. El desafío está planteado.
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