Título: OPINION: “Alpat (la espada de Damocles)” ,,
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Argentina - 27/01/2005
Proteger y mantener inalterables las condiciones ambientales que garanticen a futuro la actual y envidiable calidad de vida en el golfo San Matías
“Ante la reciente convocatoria a audiencia pública para el miércoles 16 de febrero a las 9 y las noticias de una inminente puesta en marcha de la planta de soda Solvay, siento la necesidad de expresar públicamente algunas reflexiones y temores que hacen a la resolución de esos acontecimientos.
“En principio, considero que las autoridades convocantes -Consejo de Ecología y Medio Ambiente de la provincia de Río Negro y la Municipalidad de San Antonio Oeste- no han estado muy felices en la elección del día y la hora para la realización de esa asamblea; más bien, ella conspira contra la presencia de los más conspicuos representantes de las instituciones madres del patrimonio natural y de otras entidades defensoras de los intereses de la población, toda vez que los mismos se encuentran absorbidos por sus ocupaciones y actividades en plena temporada veraniega.
“Lo ideal y sensato hubiera sido fijar la fecha de ese encuentro para después de marzo del 2005, asegurando así la debida preparación y calificada participación de esos actores sociales en la dilucidación de tan crucial problemática.
“Igualmente, en razón de la tradicional y triste experiencia vivida por los argentinos en materia de ‘prevención’ debido a la falta de control (complaciente y/o cómplice) por parte de los organismos competentes -lo que luego deriva en tragedias-, mucho me temo que si ello ocurriera tras la puesta en marcha de dicha planta por imprevisiones, negligencias y/o accidentes, ocasionando daños que configuren un desastre ecológico, esas causales sean imputadas luego al rubro anónimo ‘imponderables’.
“Es conveniente pasar revista a los resguardos legales que emanan de la Constitución nacional (arts. 41 y 43), de la Constitución de la provincia de Río Negro ( arts. 84 y 85) y de la Carta Orgánica de la Municipalidad de San Antonio Oeste (arts. 9, 10 y 11) en cuanto se refieren a la política ecológica y a la defensa del medio ambiente. Encomiendo su detenida lectura y cumplimiento a los gobernantes y políticos comprendidos en esas responsabilidades.
“No obstante, e inspirado en las mejores intenciones de proteger y mantener inalterables las condiciones ambientales que garanticen a futuro la actual y envidiable calidad de vida en el golfo San Matías, hago votos para que los eventuales desechos y/o residuos no ocasionen la temida contaminación ecológica y los ruidos de los motores y turbinas no alteren la tranquilidad humana y de la fauna por la contaminación acústica o sonora, así como que los gases y vapores en suspenso no produzcan un impacto de contaminación visual opacando el paradisíaco paisaje que nos ofrece la naturaleza. Obvio es que las nefastas consecuencias provocadas por esos desequilibrios a las actividades de la ‘pesca’ y del ‘turismo’ -genuinas e inagotables fuentes de trabajo- serían sufridas por esta generación y su descendencia.
“Por último, espero, deseo y exhorto a mis conciudadanos del lugar, al igual que a las aludidas asociaciones y entidades representativas (Inalafquen, Patagonia Natural, Cámara y Corporación de Comercio e Industria de Las Grutas, Comisión de Turismo de San Antonio Oeste y Las Grutas, etc.), a hacerse escuchar libre y valientemente por todos los medios a su alcance fijando sus posiciones”.
Rubén Martín Aranzábal
LE 5.443.231 - Las Grutas
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