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Título: SALTA: HAY 15000 AISLADOS POR LAS INUNDACIONES
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Argentina - 29/01/2008
Hay distintas localidades salteñas afectadas y el río Pilcomayo ya alcanzó un nivel de casi siete metros de altura. Se espera que sigan las precipitaciones y los pobladores están alarmados. Se esperan más lluvias en la zona
Salta: hay 15.000 aislados por las inundaciones
Los desbordes del río Pilcomayo son causados por las lluvias en el sur de Bolivia, y de otros cursos de agua afectados también por continuas precipitaciones en territorio salteño, informaron fuentes oficiales y medios locales.
El departamento más perjudicado era Rivadavia, donde el Pilcomayo estaba este lunes en una cota de siete metros, la máxima de esta temporada.
En ese departamento fueron evacuadas casi 3.800 familias, unas 3.000 de ellas en el municipio de Santa Victoria Este, limítrofe con Bolivia y Paraguay, informó a la prensa el gobernador provincial, Juan Manuel Urtubey.
El mandatario dijo que los pobladores aislados por las inundaciones eran auxiliados con alimentos y provisiones, mediante un puente aéreo de helicópteros y aviones, lo que hoy se veía dificultado por el mal tiempo.
El jefe de Operaciones de la Dirección Provincial de Aviación Civil, Gabriel Muñoz, quien sobrevoló la región, aseguró a los medios que la localidad de Santa María estaba aislada por las aguas.
"El río Villamontes, en territorio boliviano, alcanzó la cota máxima de 6,70 metros, y las aguas podrían estar llegando durante la jornada de hoy a Santa Victoria Este", añadió el Piloto.
El intendente de esa comuna, Moisés Balderrama, explicó a Radio Salta que "esta nueva crecida afectó sobre todo a El Cruce, Padre Coll, Misión Anglicana y Santa Maria, donde el agua pasó una defensa que había preparado Defensa Civil y comenzó a ingresar a las viviendas de sus habitantes y los dejó aislados al cortar los caminos de acceso".
Balderrama consideró "escasa" la ayuda que llega a la zona afectada por el desborde del Pilcomayo y advirtió que puede haber "desabastecimiento en Santa Victoria, (donde) faltó carne y las frutas y verduras se están agotando y casi no hay otros víveres".
En la capital salteña desbordó el río Vaqueros -que atraviesa su periferia noreste- y obligó a evacuar a 95 personas que habitaban zonas cercanas a sus márgenes, las que se sumaron a otras 92 de los barrios Solidaridad y Santa Cecilia, en el sureste de la ciudad, que dejaron sus casas anegadas por las lluvias.
La secretaria de Acción Social municipal, Ivet Lucet, suministró estos datos y dijo que "los damnificados están recibiendo ayuda y alojamiento en un Centro Integral Comunitario (CIC)".
Desde la Nación, todo el Gabinete está "comprometido con la emergencia", manifestó esta tarde Urtubey, y agregó que ayer habló con el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, "para analizar las obras de infraestructura que se requieren en forma urgente".
El gobernador anunció, en declaraciones a la prensa, que se comunicó "con la ministra (de Desarrollo Social, Alicia) Kirchner, quien me anunció que viene a Salta el director de Asistencia Crítica -Carlos Montaña- para trabajar acá".
El mandatario provincial reconoció que "hay más de cien familias que están en una situación crítica" en esa región como consecuencia del aislamiento y consideró que habrá más evacuados en caso de que continúen las lluvias.
"El pronóstico habla de lluvias por lo menos para los próximos diez días", dijo el gobernador.
Rutas cortadas
En el acceso este de la capital, grandes rocas y lodo se deslizaron desde el cerro San Bernardo, sin causar víctimas, pero la policía debió interrumpir el tránsito en la zona, en especial el camino que lleva a la cima.
La ruta 68, que une la ciudad de Salta con poblaciones del Valle de Lerma, estaba anegada y cortada a la altura de la localidad de La Merced, a unos 30 kilómetros al sur de la capital provincial, y las aguas ganaron varios sembradíos de esa zona tabacalera.
También la ruta nacional 50, a la altura de la represa La Toma, estaba cubierta de agua, tras desbordar el río Pescado, que se ensanchó unos 400 metros desde ambas márgenes, lo que obligó a Gendarmería a controlar que por el puente sólo crucen vehículos de gran porte, que no puedan ser llevados por la correntada.
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