Título: NEUQUEN: HACE 28 AÑOS QUE LOS RIOS NO ESTAN TAN ALTOS EN FEBRERO (10/03)(Rio Negro)
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Argentina - 10/03/2006
El gran deshielo y las lluvias, son algunas de las causas para una temporada con caudales históricos aguas abajo de las presas.
NEUQUEN (AN). - Las grandes nevadas del invierno y el importante deshielo, las lluvias de finales del año y un manejo de la cuenca no del todo apropiado terminaron haciendo del verano pasado una temporada con caudales históricos aguas abajo de las presas. De hecho, hacía 28 años que los niveles de los ríos no eran tan altos en febrero.
La crisis energética, con epicentro en la escasez de gas, precipitó la instalación en la cuenca del río Negro de un modelo de operación que –está visto–soslaya de alguna manera las normas de manejo porque funciona casi permanentemente como una excepción.
De hecho, la mayor parte del mes pasado el embalse Los Barreales, del sistema Cerros Colorados, estuvo dentro de la denominada "franja de atenuación de crecidas", un nivel del lago que permite realizar erogaciones de agua extraordinarias. Lo mismo pasó durante algunos días con el embalse Ramos Mexía, en El Chocón.
Todas las empresas que operan las presas sobre los ríos Limay y Neuquén estaban al tanto del aporte sin precedentes que tendrían durante el deshielo los embalses de las hidroeléctricas. Sin embargo, guardaron agua cuando debían erogarla, sin el consentimiento de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), que aunque proteste, tiene cada vez menos injerencia en la política de manejo de los caudales.
El gas es un combustible escaso en Argentina (y caro para los que no son productores). Cualquier vatio generado en una hidroeléctrica es bienvenido por la secretaría de Energía de la Nación; de allí que el gobierno central maneje el despacho de electricidad en las centrales del Comahue con criterios cada vez más alejados de los intereses de la región.
"Río Negro" ya adelantó que el mayor crecimiento de la generación hidroeléctrica se registró en enero en las centrales ubicadas sobre los ríos Limay y Neuquén.
El caudal medio diario del río Limay, medido a la salida de Arroyito, fue el miércoles pasado de 780 metros cúbicos por segundo; y del Neuquén, de 359.
La suma de ambos, menos lo que utiliza la derivación del canal principal de riego del Alto Valle, le dio al río Negro un caudal de poco más de 1.000 metros cú
bicos por segundo, un 40% más de lo que permiten las restricciones para el drenaje de las chacras.
A principios de enero esa suma daba un valor de 620 metros cúbicos por segundo, lo que muestra el crecimiento de los caudales durante los primeros 60 días del año.
Según los registros, desde 1978 que los ríos no llegaban al Alto Valle con estos niveles. Por ahora, no han oído quejas de los productores frutícolas por la altura de la napa en las chacras.
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