Título: BOLIVIA: EL GOBIERNO BUSCA SALVAR EL LAGO POOPO DE ORURO (El Diario)
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Bolivia - 28/07/2006
Dos ministerios, el de Aguas, y el de Minería, son los responsables de salvar al lago Poopó de los desechos mineralógicos, según expresa el titular de Aguas, Abel Mamani, quien se reunirá en los próximo días con su colega de Minería, Wálter Villarroel.
En las aguas del Poopó, ubicado en la parte central del altiplano boliviano, entre las cordilleras Real y Occidental de los Andes, se encuentran desechos tóxicos que día a día matan peces y aves.
A decir de Mamani, el Gobierno canaliza recursos económicos de países vecinos que están dispuestos a salvar las aguas de este lago que pertenece a la Cuenca del Titicaca.
El lago Poopó, considerado uno de los más importantes del país, tenía una superficie de cerca de 1.000 kilómetros cuadrados y una profundidad de 20 a 25, actualmente se encuentra con aproximadamente 300 kilómetros cuadrados con una profundidad de 3 a 5 metros.
Este lago sobrevive apenas con las aguas del lago Titicaca que fluyen lentamente por el río Desaguadero. Los pobladores de las provincias orureñas que habitan en las riberas del lago Poopó, subsistían gracias a la venta de peces como pejerrey, umantu, bogas, karachis, mauris y otras especies.
En los años 1992, 1993 y 1994 aparecieron cantidades de peces y aves muertas en el lago, como consecuencia de la contaminación de las aguas, por los residuos minerales que han desembocado por las minas de esa región.
A ello se sumó el derrame de 29 mil barriles de petróleo reconstituido en el río Desaguadero, que también llegó al lago Poopó.
PILCOMAYO
Así mismo, el Ministro de Aguas, expresó su preocupación por los altos niveles de contaminación que matan lentamente del cauce del río Pilcomayo que nace en Bolivia y atraviesa la Argentina y parte del Paraguay.
Los pobladores que viven a lo largo de este cauce reclaman del Gobierno acciones inmediatas, debido a que las aguas sucias con residuos mineros, basura sólida y líquida, hacen que los peces no puedan reproducirse y por ende tengan que bajar las ventas de los pescadores y atentar a la salud de niños y jóvenes.
Los datos de la Asociación Sucrense de Ecología (ASE) revelan que en Chuquisaca se pierde alrededor de 24 millones de dólares anuales por la contaminación del Pilcomayo. Similar panorama se percibe en Tarija mientras que la Argentina y Paraguay no cesan en sus reclamos a Bolivia. |