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Título: EL CAMBIO CLIMATICO CONDICONA EL DESARROLLO AGRICOLA ARGENTINO
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Argentina - 20/01/2008
Los productores nacionales deben adaptarse a las nuevas condiciones que imponen las sequías, las nuevas plagas, las enfermedades y los constantes trastornos hídricos.
Un balance de la realidad del campo en los últimos meses y Las innovaciones que se están aplicando.
El cambio climático condiciona el desarrollo agrícola de Argentina mientras los productores aguardan variedades que mejoren el carácter defensivo de las plantas que deben enfrentar sequía, exceso hídrico, nuevas plagas y enfermedades.
En este contexto, la campaña de trigo 2006-2007 finalizó esta semana con más penas que glorias y 15.4 millones de toneladas, luego de ser golpeada por heladas y posterior falta de humedad en la zona productiva bonaerense, donde se perdió el 25 por ciento de la cosecha, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Una parte del maíz sembrado en Córdoba comenzó a ser picado para forraje y respecto de la soja ya se reconoce la posibilidad de mermas de hasta el 40 por ciento en la actual campaña
2007-2008, en algunas regiones productivas del país.
\"El mejoramiento de semillas de acuerdo con las necesidades climáticas es una herramienta fundamental para evitar la disminución de los rindes, mantenerlos y acrecentarlos\", señaló a
la agencia Noticias Argentinas Adolfo Guerrico, productor de la zona núcleo entre Santa Fe y Buenos Aires.
Los técnicos consultados coinciden en que el mejoramiento genético debe afrontar el ingreso a una nueva etapa de agricultura marcada por el clima, con grandes diferencias de rendimientos de un año a otro, y por una probable crisis energética donde los cultivos extensivos tradicionales se transforman casi en especialidades.
Adrián Poletti, ingeniero agrónomo y productor agropecuario del Norte del país consideró que \"en Estados Unidos y en Argentina hay un desarrollo avanzado de variedades de cultivares como soja, trigo y maíz destinados a enfrentar los desafíos del cambio climático y la salinidad de los suelos\".
\"En Argentina el lanzamiento de estas nuevas variedades está condicionada a que se garantice el resguardo legal para las empresas que las desarrollan\", señaló al indicar que el mercado de
semillas resistentes a la sequía tendrá una explosión positiva en el período 2008-2010.
Los ensayos están desparramados por todo el país, por ejemplo en Victoria, Entre Ríos, donde no llovió se está probando con éxito una variedad de maíz híbrido resistente a la seca: las plantas no se han estresado y la espiga y el tamaño son buenos.
El pensamiento de Guillermo Eyhérabide, coordinador del Programa Cereales del INTA, abocado al mejoramiento genético del maíz, en Pergamino, ya es un clásico: opina que \"manejo y genética llevarán a una agricultura cada vez más ajustada a condiciones específicas de ambiente\".
En constante ir y venir, el cambio climático trae consigo enfermedades y plagas como consecuencia de la alteración del régimen de lluvia y temperaturas, que según Eyhérabide obliga a \"apuntar al mejoramiento de los caracteres defensivos de las plantas\".
El investigador sostiene que al ampliarse la brecha entre la inversión pública y la privada se \"está privatizando el conocimiento en biotecnología y genética\", lo cual debería revertirse para bien de la Agricultura nacional.
El Registro Nacional de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas (INASE) tiene anotados 6987 variedades de las cuales, 1069 son oleaginosas -alrededor de 550 de soja- 1.260, de maíz, mientras que el 30 por ciento corresponde a variedades hortícolas. Sólo 1.290 Títulos de Propiedad están vigentes hasta el momento, según el INASE, lo cual reduce el número de variedades dispuestas en el mercado, de las que 56 % son creaciones nacionales y el 44% restante pertenece a obtenciones extranjeras.
Una fuente del organismo consultada por NA, explicó que se habla de \"variedad\" cuando es distinta de la población de plantas de la que fue seleccionada y \"es homogénea y estable\".
El INASE maneja cifras que se acercan a los 900 millones al año por venta de semillas. El liderazgo está sostenido por Dekalb, Nidera, Syngenta, y Don Mario (nacional), entre otros. Para la próxima campaña triguera Nidera promociona la semilla Baguette 9 con un ciclo intermedio, corto, con un 6% a 7% más de rendimiento en los granos. Mientras que para el sudeste bonaerense la variedad es de un ciclo largo con mayor resistencia al frío.
En tanto Monsanto lanza una variedad de evento doble, resistente al herbicida glifosato y a los insectos. El INTA Manfredi (Córdoba) inscribió recientemente en el Registro Nacional de Cultivares de la Secretaría de Agricultura de la Nación variedades de híbridos forrajeros de sorgo de baja producción de granos con elevado contenido de azúcar en las cañas, destinados al silaje y a pastoreo.
Los semilleros de maíz han invertido 100 millones de dólares en el sector con la construcción de plantas e innovación tecnológica. Se exportaron 43.415 toneladas de semillas de maíz por valor superior a los 60 millones de dólares, de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Sanidad Animal.
Las semillas (oleaginosas y cereales) se consideran material de propagación (para siembra) y están certificadas por el Senasa: su exportación, entre enero y noviembre de 2007, llegó a las
109.707 toneladas con ingresos por más de 100 millones de dólares.
Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/27046
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