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Título: RIO NEGRO: LA SEGURIDAD EN LAS PRESAS DE LA REGION ES SUPERLATIVA (07/11)(Rio Negro)
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Argentina - 07/11/2005
Lo dicen dos autoridades de nivel internacional. El Chocón es más confiable hoy que hace 20 años.
NEUQUEN (AN).- El suizo Giovanni Lombardi y el argentino Oscar Vardé son dos autoridades mundiales en ingeniería de presas. En esta entrevista concedida durante su paso por la zona (auditaron la semana pasada el complejo Cerros Colorados) dijeron que el nivel de control de la seguridad de las moles que frenan y derivan el agua en los ríos Limay y Neuquén tienen un grado "superlativo".
El hecho de que las presas más antiguas de la zona hayan pasado los 30 años de vida no significa mucho para estos especialistas. De hecho, Lombardi viene de rehabilitar una obra en su país que fue construida en el siglo XIX.
No dudan: El Chocón está hoy, desde el punto de vista de la seguridad, mucho mejor que veinte años atrás.
- En el Comahue hay presas que ya tienen más de 30 años, ¿qué cambia?
Vardé: - Eso de que con los años algunas presas se deterioran no es general. Hay un envejecimiento típico de los hormigones, pero algunos de estos problemas aparecen al principio.
-¿Eso pasó en Piedra del Aguila?
V: - No porque usamos cementos especiales. Loma Negra fabricó en Zapala ese cemento bajo controles y requerimientos específicos para esa obra sabiendo que los agregados del Limay eran re
activos, eran potencialmente agresivos.
- Digo por la fisura del momento del llenado.
Lombardi: - Las fisuras que se produjeron en varios bloques de la presa Piedra del Aguila, que son verticales, en el centro de los bloques, se debió a que la presa en el interior todavía tenía cierta temperatura, estaba caliente por la reacción de fraguado del cemento y vino un viento muy fuerte y muy frío, y provocó una reacción.
- Volviendo a la pregunta anterior: ¿cómo incide el hecho de que una presa, como El Chocón, por caso, tenga más de 30 años de vida?
L: - Le pongo un ejemplo: hemos terminado hace muy poco una rehabilitación de una presa que tiene 135 años, en Suiza, que es la primera d hormigón que se construyó en Europa. Tuve que remplazar todas las compuertas, hacer el vertedero un poco más ancho, poner anclajes.
V: - Yo diría que El Chocón está ahora mejor que en 1982. A raíz de las investigaciones que se desarrollaron y de las medidas correctivas que se hicieron, hoy estamos más seguros que antes. Imagínese que podemos inspeccionar el comportamiento de toda la presa a través de las galerías que se construyeron. No siempre el tiempo juega en contra.
-¿No puede llegar a darse el caso que sea más rentable derribar una presa que tomar medidas correctivas como la construcción de galerías en El Chocón?
V: - En el caso de estas obras no porque la relació costo-beneficio para el Valle es enorme.
- Pero en otras obras...
L: - Hay ciertas obras, generalmente de tamaño reducido, en las que no vale la pena hacer mucha cosa. O donde cambiaron las condiciones, por ejemplo con los caudales ecológicos (obligatorios): cuando se cambia la ley y se aumenta este tipo de caudal, ciertas obras no son rentables.
-¿Y qué se hace en esos casos?, ¿se las derriba?
L: - A una presa, por otros motivos -había un deterioro del hormigón- se le hizo una brecha por dentro, en el centro, para que el río pasara.
-¿Es más difícil derribar una presa que construirla?
V: - Depende. Si es de tierra, se abre una brecha y el río se la lleva. Si es de hormigón, sí es más difícil, no la voltea ni Ben Laden. No creo que Argentina se pueda dar el lujo de voltear una presa, no conozco ningún caso en que valga la pena hacerlo. Más aun: nuestro medio justifica plenamente la reparación. No tenemos una situación en la que estemos, como en Estados Unidos o ciertos sitios de Europa, en tal grado de desarrollo que las presas sea superabundantes.
L: - Muchas veces ocurrió que frente a una presa de determinada edad se decidió hacer otra aguas abajo más importante y la obra vieja quedó debajo del lago.
V: - El único caso así que tenemos es San Roque. La presa vieja se decía que era inestable y se construyó otra; la anterior era imposible demolerla.
- Los paleontólogos dicen que el tamaño de un fósil no es importante sino lo que puede interpretarse de él. ¿Las grandes presas son más atractivas para los ingenieros que las pequeñas?
V: - Está demostrado que a los ingenieros los atraigan más probablemente los grandes proyectos, pero esa es una tendencia mala porque en general las que fallan son las presas pequeñas y medianas. Porque no están instrumentadas, no tienen control, porque es subestimada por el tamaño. Y hoy en Córdoba, La Pampa y Buenos Aires se están construyendo presas de baja altura para prevención de crecidas y son obras de bastante importancia en cuanto a su influencia en el medio. Si se construyen con materiales de baja calidad y se hace mal la ingeniería, se caen. Sin duda que los grandes proyectos tienen el atractivo de la combinación de estructuras. Cada presa es una criatura, es como preguntar si se quiere más al más grande o al más chiquito. Todas son sus criaturas.
- ¿Cómo dirían ustedes que es el nivel de control del Orsep respecto de parámetros mundiales y estándares de excelencia?
L: - El estándar es compatible con otros países. La frecuencia de las auditorías en las presas controladas por el Orsep, que se reduce a partir de los 30 años, por ejemplo, es mejor de lo que se hace en Suiza, donde se controla cada cinco años sin tener en cuenta la edad de la obra, o en Francia, donde son diez años.
V: Puedo decir que las presas que están bajo la fiscalización del Orsep tienen un nivel de control muy razonable y las del Comahue, en niveles superlativos. Quizás lo preocupante es que esto se pueda decir sólo de las obras bajo jurisdicción de este organismo, que son sólo 30. Las 100 restantes tienen grados diferentes de control y en algunas ese control es desconocido.
- Así como la gente que vive al pie de un volcán debe saber que puede entrar en erupción, quienes se encuentran aguas debajo de una presa tienen que tomar conciencia de que puede colapsar.
V: - Pero las presas, con las técnicas actuales y los controles, tienen una probabilidad de falla muy inferior.
-¿El miedo es un sentimiento que ayuda a la prevención?
V: Lo que ayuda es la información y en ese sentido hubo falencias en todas las épocas. Cuando se hacían obras hidroeléctricas la prioridad era la generación y los requerimientos de medio ambiente eran menores. Quizás hoy haya una tendencia a exagerar por reacción.
MARTIN BELVIS
martinbelvis@rionegro.com.ar
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