Título: TITULAR DE LA EBY INFORMO SOBRE SUS GESTIONES (05/04)
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Paraguay - 05/04/2005
Por indecisión y apatía no se termina Yacyretá. Carlos Miguel Goiburú calificó a Yacyretá como "un monumento a la indecisión y a la apatía de ambos pueblos, de ambos gobiernos".
Aseguró, aunque sin dar nombres, que tanto en Argentina como en Paraguay hay quienes no quieren que se termine la obra porque reciben beneficios, están lucrando, negociando. El ex presidente Carlos Menem había definido al complejo como "un monumento a la corrupción".
El director paraguayo de la binacional estuvo en la mañana de ayer en el Palacio de López, donde fue recibido en audiencia por el presidente Nicanor Duarte Frutos. "Por primera vez en la historia, después de Stroessner (Alfredo) y Perón (Juan Domingo), los dos presidentes (Nicanor Duarte Frutos y Néstor Kirchner) se comunican permanentemente y ambos me dan la impresión de que tienen el deseo de hacer bien las cosas", comentó Goiburú ante los periodistas.
Con posterioridad, preguntado si es cierto que en la misma entidad hay personas que se oponen a que avancen los trabajos y terminen las obras, dijo que sí. Expresó que hay "en ambas márgenes. En la República Argentina, según me informan, también existe gente a la que no le conviene porque la energía que produce es barata, limpia, que va a venir a sustituir a otro tipo de energía mucho más cara para el pueblo argentino. Pero a la gente que es partidaria de otro tipo de energía, tampoco le conviene que termine Yacyretá".
Respecto a nuestro país, dijo lo mismo y preguntado por qué no son destituidos los funcionarios de la binacional que se oponen a la terminación de las obras, Goiburú contestó que "sacar a la gente cuando está protegida por normativas del Código de Trabajo trae un costo muy, muy elevado".
Ejemplificó que hay funcionarios con mucha antigüedad en Yacyretá, que por el salario que perciben "tendríamos que pagarles arriba de los 1.200 y 1.500 millones de guaraníes" de indemnización. Aseguró que "esto no es conveniente para la entidad" y entonces optan por mantenerlos, pagarles sus salarios hasta que se jubilen, según señaló. Requerido cuántos son los funcionarios paraguayos que están en estas condiciones, estimó en unos 50.
Después, en el local de la EBY Goiburú se reunió con periodistas acreditados ante el ente mixto. En la oportunidad advirtió que ya no se tolerarán los atrasos de ningún tipo en la obra e indicó que ellos constituyen "la peor corrupción que enfrenta la entidad", conforme manifestó.
Denunció la persistencia de los "gerentes de bolsillo", denominación que utilizó para referirse a las "gavillas que solamente buscan volver a tener poder en la EBY, para lucrar, llenar sus bolsillos, servir a sus propios intereses o a los intereses de quienes los manejan", según sentenció.
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