Título: SANTA FE: OBRA CLAVE PARA LAS INUNDACIONES EN LA LAGUNA LA PICASA (18/02)(La Nacion)
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Argentina - 18/02/2006
En un acuerdo con pocos precedentes, los gobernadores de Santa Fe, Jorge Obeid; de Córdoba, José Manuel de la Sota, y de Buenos Aires, Felipe Solá, pusieron en marcha un sistema acordado de bombeo en la laguna La Picasa
Aliviará la cuenca del río Salado
En un acuerdo con pocos precedentes, los gobernadores de Santa Fe, Jorge Obeid; de Córdoba, José Manuel de la Sota, y de Buenos Aires, Felipe Solá, pusieron en marcha un sistema acordado de bombeo en la laguna La Picasa, al sur de Santa Fe, que permitirá aliviar el sistema de drenaje de la cuenca del río Salado.
Los mandatarios sobrevolaron la zona y habilitaron el paso del canal alternativo Norte -hasta ahora cerrado por una decisión judicial-, que dará paso a 5 metros cúbicos de agua por segundo, que serán derivados hacia la laguna de Mar Chiquita.
El plan, que bajará el nivel de la laguna, incluye la instalación de un sistema de bombeo y la construcción, a cargo del gobierno nacional, de siete obras de regulación que podrán ser cerradas por Buenos Aires en caso de inundaciones en su territorio.
La cuenca de la laguna La Picasa posee 550 mil hectáreas, de las cuales 210 mil pertenecen a Santa Fe; 250 mil a Córdoba, y 90 mil a Buenos Aires. Solá indicó que esa laguna "con los años de lluvia de la última década se amplió enormemente y el desagüe constituye un problema para ellos y para las aguas que vienen de Córdoba".
Originalmente, la laguna poseía aproximadamente 2400 hectáreas y, en 2001, llegó a abarcar una superficie de 40.000 hectáreas. Actualmente, conforma un espejo de agua de 23.000 hectáreas.
Area productiva
Según se informó, con la puesta en marcha de la obra el nivel de la laguna descenderá a la mitad, permitiendo recuperar una extensa área productiva de la cuenca y de las superficies extra-cuenca adyacentes al lugar de emplazamiento del canal, como los distritos de Christophersen, María Teresa, Diego de Alvear, San Gregorio y Teodelina.
Durante el acto, realizado anteayer en Santa Fe, Solá estimó que "un régimen normal de lluvias permitirá que La Picasa en seis meses tenga 5 mil hectáreas más incorporadas a la agricultura y en dos o tres años vuelva a su superficie original".
A su vez, los gobiernos de Santa Fe y Buenos Aires se comprometieron a trabajar en el tratamiento del sistema de las lagunas Encadenadas.
El subsecretario de Obras Públicas bonaerense, Daniel Corolli, aseguró que "no existe ningún riesgo para la provincia porque nosotros tendremos la llave que permite el ingreso de agua".
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