 |
|
Título: LA RECUPERACION DEL RIO PILCOMAYO (23/09)(La Razon)
|
Bolivia - 23/09/2005
Un encuentro-taller en Villamontes, con la asistencia de funcionarios del área de recursos naturales de Bolivia, Paraguay y Argentina, tomó la decisión de reglamentar de manera conjunta el uso, aprovechamiento y manejo de las aguas del río Pilcomayo.
Un encuentro-taller en Villamontes, con la asistencia de funcionarios del área de recursos naturales de Bolivia, Paraguay y Argentina, tomó la decisión de reglamentar de manera conjunta el uso, aprovechamiento y manejo de las aguas del río Pilcomayo.
La riqueza piscícola del río Pilcomayo, situado en el sur del país, ha quedado drásticamente reducida en el último tiempo, lo que está afectando a mucha gente dedicada a la pesca y comercialización del sábalo. Al mismo tiempo, es un perjuicio para los agricultores de sus riberas, que no pueden ya aprovechar las aguas para el riego de sus cultivos.
En ambos casos se atribuyó la causa de esta situación a los elevados niveles de contaminación del río, debido a que desde tiempos de la colonia se vuelcan sobre su lecho residuos mineralógicos. Empero, el problema no sólo es interno, se debe también al manejo que se hace del río en Argentina y Paraguay, por ser un recurso hídrico de curso sucesivo.
En lo que concierne a la contaminación del río por los desechos contaminantes que se vacían sobre él, las autoridades de los últimos años han estado presionando a la minería potosina a que construya diques de procesamiento. Algunas construcciones se han hecho casi a regañadientes.
Con ello se produjo un cierto avance en este orden, ahora lo que queda es que las autoridades correspondientes perseveren en sus exigencias para que, en definitiva, el río Pilcomayo quede plenamente protegido de la contaminación.
Respecto al factor externo, en días recientes se realizó un encuentro-taller en la población boliviana de Villamontes, con la asistencia de funcionarios del área de recursos naturales de Bolivia, Paraguay y Argentina. La decisión adoptada en la oportunidad fue la de reglamentar de manera conjunta el uso y manejo de las aguas del río Pilcomayo.
La ocasión sirvió para establecer que el tema es bastante complejo, precisamente por el hecho de que son tres los países que tienen que ver con el uso del río Pilcomayo.
Así, se estableció que las infraestructuras hechas por Argentina y Paraguay, en la parte baja del río, no fueron construidas de mutuo acuerdo con Bolivia. El efecto de ello es que esas obras se convirtieron en un obstáculo para que el sábalo pueda migrar hacia territorio boliviano. En cambio, cuando Bolivia quiere construir alguna infraestructura, los países vecinos se oponen. El encuentro-taller sirvió, sin embargo, para que las observaciones bolivianas fueran asumidas por Paraguay y Argentina, y ambos países se comprometieran a adoptar las medidas correctivas necesarias.
Un segundo encuentro-taller se realizará a mediados de diciembre para que las partes hagan conocer los avances logrados, principalmente en lo que se refiere al sábalo. Sucede que ni Argentina ni Paraguay hacen uso comercial del mismo y que, por tanto, Bolivia debe continuar beneficiándose con la pesca de esta especie, muy apreciada en el país.
De esta forma, ante la posibilidad de que dentro del territorio nacional desaparezca el daño ambiental que han estado sufriendo las aguas del Pilcomayo y se cumpla el compromiso de Argentina y Paraguay de atender los cuestionamientos bolivianos, en poco tiempo se podría celebrar la plena recuperación de aquel importante curso fluvial, en directo beneficio de los pescadores de sábalo y de los agricultores de la región, lo cual sería ideal que ocurra precisamente el 2006, año en el que se celebrará en México el Foro Mundial del Agua.
|
|
|
 |
