Título: SANTA FE: NUEVOS ESTUDIOS PARA PREVER CRECIDAS DE LOS RIOS (04/07)(DERF)
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Argentina - 04/07/2006
El ministro de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín, junto al director regional del Instituto Nacional del Agua (INA), Carlos Paoli, presentó un estudio realizado por la delegación Santa Fe del Instituto Nacional del Agua sobre la delimitación de áreas de riesgo hídrico en el Gran Santa Fe.
El estudio fue pedido oportunamente por el gobierno de la provincia al Consejo Federal de Inversiones, organismo que lo financió. Con esto se estaría confirmando aquello de que el INA no tenía estudio alguno al momento de la inundación por el desborde del Salado en el 2003.
El ministro Joaquín explicó en conferencia de prensa que esta documentación forma parte de una serie de emprendimientos que se han hecho en el Gran Santa Fe para proteger la zona de la amenaza de las crecidas. Para citar algunos ejemplos mencionó las defensas de la zona oeste, la adjudicación de la obra de reconstrucción de la defensa de la zona este, el sistema de bombeo de esa misma zona y el sistema de alerta hidráulico.
El estudio fue entregado oficialmente al intendente de la ciudad de Santa Fe, Martín Balbarrey, y será dado a conocer a todos los sectores del gobierno incluyendo a los sistemas de Defensa Civil y Catastro. Esta cartografía actualizada sobre la delimitación de áreas de riesgo por inundaciones servirá de base para el planeamiento adecuado y la toma de decisiones.
La zona que abarca el estudio es la que cubre la influencia de las crecidas del río Paraná y del río Salado sobre la trama urbana de la ciudad de Santa Fe y zonas aledañas que incluyen Santo Tomé, Colastiné, Alto Verde y Rincón.
El ingeniero Paoli explicó que para realizar el trabajo se tomó como base un estudio de delimitación de riesgo hídrico realizado en el año 1991 por el Instituto Nacional del Agua. Años más tarde se produjeron crecidas muy importantes como las de los años 92, 98 y 2003. Éstas provocaron modificaciones en el medio físico y se realizaron nuevas obras de defensa. Pero mientras tanto las urbanizaciones se expandieron, lo que originó a la necesidad de disponer de documentación actualizada.
Cabe destacar que el estudio de 1991 se realizó con técnicas de dibujo y en la actualidad se dispone de herramientas informáticas que le dan un valor agregado al trabajo. Además, la base informática que se creó permite realizar actualizaciones permanentes y obtener detalles que pueden ser de gran trascendencia.
El trabajo consistió en la actualización de la magnitud de las crecidas y se realizaron estadísticas de las recurrencias con que se pueden producir en nuestra zona, tanto provenientes del río Paraná como del Salado. Según Paoli, a partir de estos datos se puede modelar el funcionamiento del río simulando cuál es el nivel que alcanzarían las aguas si se producen determinadas condiciones de posibilidad de crecidas. En otras palabras, esto permite conocer el impacto que podría producir una crecida en el Gran Santa Fe.
Además, el estudio contiene estadísticas que indicarían –en el caso de que se repitieran las crecidas históricas más grandes– qué nivel alcanzarían. Inclusive también se combinaron situaciones del río Paraná con otras simultáneas del Salado para prever qué nivel alcanzarían las aguas en estos casos.
En el estudio realizado se actualizó el terreno –es decir las urbanizaciones existentes– y las líneas de defensa, se corrigieron las curvas de nivel y se realizó una topografía básica complementaria para tener una mejor determinación.
Las estadísticas mencionadas permiten ver también hasta dónde llegaría la crecida y las zonas que afectarían. Paoli explicó que estos datos sirven para saber cuáles son las zonas protegidas y cuáles son las zonas que siguen siendo de riesgo y que deben ser complementadas con todo el resto de medidas que se están instrumentando a través del gobierno provincial y el gobierno municipal.
Como mencionó el ministro Joaquín, ejemplos de estas medidas son el sistema de alerta o la gestión de riesgo que está llevando a cabo la Municipalidad de la capital de la provincia a través de la Subsecretaría de Gestión de Riesgo.
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