Título: VIGILANCIA PARA AYSA (14/05)(La Nacion)
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Argentina - 14/05/2007
Reflotan el disuelto ente de control del servicio de aguas
Regirá hasta que se forme el nuevo
El marco regulatorio de la concesión de aguas y cloacas más grande del mundo aún está lejos de definirse. Mientras tanto, el organismo encargado de controlar el servicio funciona con una precaria norma a la espera de que finalmente se termine de diseñar quiénes y cómo controlarán a la estatal Agua y Saneamientos (AySA).
El 17 de abril pasado, un año y un mes después de que el Gobierno rescindió el contrato de la francesa Aguas Argentinas, la Subsecretaría de Recursos Hídricos resolvió que el disuelto Ente Tripartito de Obras y Servicios Sanitrarios (Etoss) siguiera funcionando para hacerse cargo de las tareas que debería asumir el todavía no constituido Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS).
Un ente disuelto continúa con las funciones de otro que aún no existe más que formalmente en una ley. De acuerdo con la disposición de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, el Gobierno decidió que la recaudación que mensualmente cobra AySA a todos los usuarios para financiar al ente fuera depositada en una cuenta del Banco Ciudad y que se destinara a "satisfacer las tareas de superintendencia del ex Etoss y al pago de las remuneraciones correspondientes al personal que continúe revistiendo tareas en el organismo, hasta que los [trabajadores] sean absorbidos por las agencias creadas".
La norma, que lleva el número 16 y está firmada por el subsecretario de Recursos Hídricos, Fabián López, establece, además, que el ex presidente del Etoss Carlos Vilas continúe con la "ejecución de una serie de acciones tendientes a mantener la administración de los activos y pasivos del ex organismo".
Desde mediados de marzo pasado, cuando se promulgó parcialmente el marco regulatorio para el servicio de aguas y cloacas, el Etoss desapareció, y entonces el millón de pesos que se recauda con el cargo que pagan los usuarios quedó sin destino. Pero antes de eso, desde que en marzo de 2006 el Estado rescindió la concesión que hasta ese momento explotaba Aguas Argentinas, el Etoss ya se había quedado sin empresa a la cual controlar. Pese a esta limitación, la empresa estatal siguió cobrando en cada factura del servicio un 2,16% destinado a financiar al ente.
La nueva resolución también contiene un anexo en el que se especifican las tareas que deberá llevar adelante Vilas para terminar con la liquidación del ente. Mientras tanto, deberá ocuparse de los reclamos de los usuarios y de todas las tareas administrativas que tenía. Una alta fuente del sector reconoció que será muy difícil contar con un ente de control en el corto plazo. "No me parece que sea una cuestión importante para los gobiernos que tienen que designar su representante en el organismo. Todos están con la cabeza en las elecciones", dijo en referencia a los gobiernos nacional, porteño y bonaerense.
La Agencia de Planificación, que será la encargada de planear las obras de expansión, también está lejos de formarse. Y hasta AySA funciona aún sin un contrato de concesión que delimite sus funciones.
Por Diego Cabot
De la Redacción de LA NACION
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