Título: RIO NEGRO: LA AIC Y EL ORSEP SIGUEN SIN PODER APLICAR MULTAS (06/07)(Rio Negro)
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Argentina - 06/07/2005
No han podido sancionar a la hidroeléctrica por el episodio del 2001, cuando se abrió por completo una compuerta del dique El Chañar y en media hora se duplicó el nivel del río Neuquén.
No han podido sancionar a la hidroeléctrica por el episodio del 2001, cuando se abrió por completo una compuerta del dique El Chañar y en media hora se duplicó el nivel del río Neuquén.
CIPOLLETTI (AC) - Ni la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) ni el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep) logran aplicar sanciones por el episodio que hace cuatro años puso en riesgo la seguridad de las poblaciones ubicadas aguas abajo de la presa El Chañar.
En tren de apelaciones, el asunto está ahora en la Presidencia de la Nación.
El 7 de abril de 2001 una de las compuertas de la presa El Chañar, que regula el caudal del río Neuquén que llega al Alto Valle, se abrió por completo y la velocidad del agua pasó de 263 metros cúbicos por segundo a 529 en menos de media hora.
Además de la seguridad de las poblaciones ribereñas, estuvo en juego la integridad de la obra de ingeniería hidráulica más antigua de la región, el dique Ballester -que está aguas abajo de El Chañar-.
No hubo daños porque el operador de turno observó que el caudal crecía y abrió las compuertas.
En su momento, la regional Comahue del Orsep, que conduce Francisco Giuliani, reclamó al consejo técnico nacional del organismo la máxima sanción prevista e las normas, de 300.000 dólares, por la amenaza a la integridad de la presa que representó el grave episodio. Era la primera vez que un incidente merecía un pedido de este tipo.
La AIC también estaba investigando el episodio, desde el punto de vista del manejo del agua, pero Hidroeléctrica Cerros Colorados -concesionaria de El Chañar y del resto de las presas de ese complejo- apeló ante el gobierno nacional con el argumento de que no podía ser juzgada dos veces por un mismo hecho.
En realidad, la AIC nunca tuvo facultades para aplicar sanciones porque el gobierno nacional decidió que fuera el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) el que dispusiera las multas que se aplican a generadores, aun por el mal manejo del recurso.
En noviembre de 2001 el ENRE se expidió y desestimó el pedido de sanción de la AIC.
Arbitrio nacional
Respecto de la multa que pretende aplicarle el Orsep, Hidroeléctrica Cerros Colorados planteó que existía un conflicto de competencia y ese mismo año apeló al arbitrio del gobierno nacional.
Recién en junio de 2004, el ministro de Planificación, Julio de Vido, dirimió el conflicto a favor del Orsep, con el argumento de que una cosa es la seguridad de presa y otro, el manejo del agua. Pero la empresa volvió a apelar esa decisión y De Vido la rechazó.
Entonces, Cerros Colorados -que pertenece a la estadounidense Duke Energy- elevó un recurso extraordinario a la presidencia de la Nación, que aún no se expidió al respecto.
Mientras tanto, el mal manejo de la presa por parte de la empresa en ese entonces sigue impune.
Se sabe que fue una falla del programa de computación (las compuertas se operan a distancia, desde la central Planicie Banderita) pero también un error humano del operador que no notó el incremento de caudales.
Además de la sanción en sí, lo que está en juego en este tema es el poder del Orsep para sancionar a las operadoras de las presas y, además, la posibilidad de que la AIC se libere de la dependencia del ENRE en el ejercicio del control del manejo del agua.
Sin esa facultad los organismos perderían una herramienta tan valiosa que, sin ella, estaría en duda hasta la propia existencia de ambos.
Fuente: Rio Negro.com.ar
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