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Título: ENTRE RIOS AUTORIZO DOS NUEVAS PERFORACIONES EN LA PROVINCIA (09/04) (Fuente: El Diario de Paraná)
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Argentina - 09/04/2005
Advierten que las termas pueden dañar los recursos naturales
El Foro Ecologista denuncia que el Estado no controla los pozos. Posibles filtraciones o una inadecuada disposición final de las aguas saladas de los acuíferos pueden arruinar las napas dulces y los ríos.
Esta semana fue de importantes anuncios relacionados con la explotación de fuentes de agua termal en la provincia de Entre Ríos. El jueves el gobernador Jorge Busti autorizó una perforación termal en Victoria y el miércoles ya le había dado el visto bueno a Concepción del Uruguay. También esta semana la Municipalidad de Paraná presentó un estudio según el cual habría posibilidades de extraer aguas termales del suelo del Nuevo Parque.
Todo esto sucede mientras el proyecto de ley de termas —con media sanción de Diputados— está siendo reformulado en el Senado y cuando seguirían suspendidos los trámites para los proyectos de perforación presentados con posterioridad al 30 diciembre de 2003 y tampoco se estarían recibiendo nuevas solicitudes (decreto 7.137 de 2004).
Ahora, las organizaciones ecologistas siguen denunciando que “no hay controles sobre los pozos en funcionamiento” y reclaman políticas que cuiden la sustentabilidad del recurso agua, amenazado por la posible mala explotación de los acuíferos.
SIN ESTUDIOS. En diálogo con EL DIARIO, el geólogo Alfredo Serra, del Foro Ecologista de Paraná, explicó en primer lugar que ni siquiera se sabe a ciencia cierta de qué acuíferos extraen el agua termal las empresas concesionarias de los pozos en la provincia. “Por eso desde el Foro peleamos para que haya una intervención directa de la provincia en cada una de las perforaciones: deben ser seguidas metro a metro por profesionales de la Dirección de Hidráulica de la provincia, debe haber descripción de perfiles geológicos. Hace falta que el gobierno tenga una política hídrica y ponga suficiente dinero a Hidráulica para que controle porque aún saliendo esta ley nueva, el ente —que se ocuparía de las termas— va a estar en la misma que Hidráulica”, razonó el geólogo. Para Serra, el problema mayor es la contaminación. “El 90 % de los pozos termales no están siendo encamisados (entubados) hasta los acuíferos de los que extraen aguas”, dijo. Sería probable, entonces, que se filtre agua del Guaraní o de acuíferos intrabasálticos —que aparentemente tienen cierta presión— hacia arriba o hacia los lados de la perforaciones, porque la perforación quedaría hecha en la piedra, que puede agrietarse.
SALADA. “En unos años si esa agua se filtra, va a desplazar a los acuíferos de agua dulce que están por encima y esto va a llevar a que algunas localidades cercanas a las termas se queden sin agua dulce en el subsuelo. Y quién se va a hacer cargo de los costos”. Agregó que “el agua de los acuíferos es tres veces más salada que el agua de mar” (son dulces las termas que están a menos de 15 kilómetros al oeste del río Uruguay). “La Paz tira el agua al río Paraná. Si se hace la terma en Paraná, también la van a tirar al río y si se hace la de Victoria o la de Villa Urquiza, va a pasar lo mismo. No es una terma, es mucha sal la que se va a tirar al Paraná en distintos puntos y esto afecta los ecosistemas”. La otra manera de deshacerse del agua salada es reinyectarla al subsuelo, como se hace en María Grande —continuó el geólogo—, “pero resulta que no la reinyectan a 1.000 metros, de donde la extraen, porque es caro, la reinyectan a 383 metros”. Y si una napa dulce se contamina, “no se desaliniza más. El proceso es irreversible”.
Ahora los ambientalistas temen que aún saliendo la nueva ley de termas, tampoco se cumplan los controles —establecidos por leyes nacionales pero también por el decreto provincial 3.413, que reglamenta hasta ahora las obras—. “Si no los han cumplido hasta ahora, por qué los van a cumplir en el futuro”, se preguntó Serra. “Por eso la ciudadanía debe participar, para que no se dañen los recursos naturales, porque en este momento están en el tema las empresas interesadas con un grupo de políticos y nadie más”.
Contradicciones
EN ENERO, LA PÁGINA OFICIAL DEL GOBIERNO DE LA PROVINCIA informó que el pozo solicitado por la empresa Aguas Claras SA había sido “alcanzado por el dictamen del Consejo de Termas —que por Decreto 7.137 del 23 de diciembre de 2004 prohíbe las perforaciones hasta no contar con la norma legal tramitada ante la Legislatura provincial—”, ya que había presentado el proyecto el 28 de junio de 2004. El gobernador Jorge Busti así se lo informó a los empresarios pero “no obstante esto, en una recorrida que realizaron funcionarios, observaron la presencia de una torre de perforación en el predio de Aguas Claras SA. Ante esto, se consultó al Municipio, se confirmó que se trata de una perforación termal y se anotició que fue esta jurisdicción la que autorizó la perforación”, cuando sólo puede autorizar el Poder Ejecutivo Provincial. Continúa Noticias.gob: “La torre de perforación ubicada en el predio de Aguas Claras SA no está habilitada pues no cuenta con el decreto de autorización del Poder Ejecutivo. Además, están imposibilitados de avanzar con un expediente de solicitud de perforación hasta tanto salga la ley que se encuentra en la Legislatura”. Sin embargo, el miércoles pasado el Gobernador autorizó por decreto la continuidad de la perforación y explotación en el Complejo Termal Aguas Claras. EL DIARIO intentó consultar a la Secretaría de Obras Públicas sobre este tema, sin éxito.
Los acuíferos
El geólogo Alfredo Serra explicó que todavía no se han encontrado los límites hacia el oeste del Acuífero Guaraní —se infiltra en el centro de la República Oriental del Uruguay—, que es uno de los trabajos que debe realizar el proyecto oficial emprendido por Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. Por eso no se sabe de qué acuíferos están extrayendo el agua los complejos termales de la provincia. “Para ser el Guaraní —a 1.100 metros de profundidad— tiene que estar el acuífero por debajo de la formación Serrageral (una capa de basalto de entre 300 y 400 metros de espesor, cuya cota está a 500 metros de la superficie). Y es posible que muchas de las perforaciones termales estén saliendo de acuíferos intrabasálticos, por sobre el Guaraní”. Reiteró que no se sabe hasta dónde llega el Guaraní y hasta dónde el Acuífero Mesozoico Argentino —que es el que trae agua del centro y noroeste— y que está dando agua a las Termas de Río Hondo. “No hay definiciones porque no se conoce el subsuelo con suficiente detalle como para decir esto es Guaraní y esto no es”, finalizó diciendo Serra.
Fuente: El Diario de Parana |
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