Título: LA CONTAMINACION NO ES EL PEOR PROBLEMA DE LA CUENCA DEL SALI (03/11)(El Siglo Web)
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Argentina - 03/11/2005
Aunque onerosas, existen soluciones para revertir la contaminación de río. La colmatación de los embalses, en cambio, plantea dudas sobre el futuro de los espejos de agua de la región.
LA SITUACION ES GRAVE Y HAY GARANTIAS DE ENCONTRAR UNA SOLUCION
Las manchas de aceite sobre la superficie del agua, el olor a combustibles y los peces muertos, alarman desde hace años a la población de termas de Río Hondo por los perjuicios que la contaminación de la cuenca del río Salí-Dulce produce al turismo y la pesca en el Embalse del Dique Frontal.
De acuerdo a estudios realizados a pedido de los gobiernos de las provincias afectadas (Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba), los problemas son dos: la contaminación y la colmatación.
Acerca de la contaminación, un experto, el ingeniero Benjamín Ruíz Martínez, señala: "Antes de abordar cualquier posible tarea, deberíamos establecer cuanto tiempo de vida útil le queda al embalse, por un lado, y cuánto tiempo y dinero se necesita para solucionar los problemas del Frontal" y agrega: "hay que tener en cuenta dos premisas para comenzar a analizar el tema: que El Cadillal se construyó por la necesidad de garantizar la provisión de agua para la Capital tucumana y que el río Salí-Dulce constituye una cuenca seca, es decir que durante toda la época otoño-invierno, la cuenca no recibe agua, aunque en el verano lleva mucho caudal".
"Justamente, la misma época en que escasea el agua por la falta de lluvias, es cuando los ingenios azucareros toman lo poco que hay en los ríos y depositan en la cuenca el agua con cachaza, un material orgánico biodegradable, que va a acumularse en el embalse de Río Hondo, consumiendo el oxígeno del agua, lo que provoca la mortalidad de los peces. El embalse se convierte en una gran laguna de oxidación", explica el profesional.
En cambio durante el verano, cuando las precipitaciones aportan al caudal de río, esto es entre los 1.200 y 2.000 milímetros anuales de promedio, se produce una autodepuración".
Los técnicos coinciden en señalar que se sabe cómo proceder en cuanto a menguar o superar los problemas erosivos: los que reconocen causales naturales demandan obras que debe encarar el Se puede identificar a los responsables, pero el tratamiento del tema demanda una conciencia que sólo seobtiene con la educación.
Solución complicada
La atención del problema de la colmatación es mucho más complicada que la de la contaminación, pues a su existencia contribuyen combinados dos elementos difíciles de encaminar por la senda de la solución: los fenómenos erosivos naturales y el irresponsable proceder del hombre en el manejo del recurso suelo en ese espacio geográfico.
En la situación actual, afirma Ruíz Martínez, la única posibilidad es "desviar el cauce del agua, secar el embalse y luego dragar todo el lecho de lago. El proceso es largo y costoso. Habría que hacer números para ver si se justifica".
En este escenario no se pueden prever obras porque el Sistema está condenado. Esto significa la restricción de las posibilidades de riego, pérdida de la capacidad de atenuación de las crecientes y caída en la generación de energía. Exactamente los elementos que determinaron la factibilidad económico financiera y la justificación social
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