Título: Opinión Paradigma para el siglo XXI ..
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Argentina - 09/12/2004
Se deben realizar acciones simultáneas que conduzcan a una transformación de la base estructural de la economía mundial
Opinión Paradigma para el siglo XXI
Por Atilio Savino
Para LA NACION
Estamos orgullosos de que la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP10) se celebre en Buenos Aires en un momento clave, en vísperas de la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto.
Nada podría ser más oportuno en esta materia, ya que los severos eventos climáticos que están ocurriendo provocan daños crecientes y crean inquietud en la sociedad y en los gobiernos de casi todo el planeta.
La resolución de estas amenazas exige la vigencia de un nuevo paradigma, basado en la concepción del desarrollo sostenible, producto de una ecuación que combine nuevas fuentes de energía, una mayor eficiencia en el uso de los recursos utilizados, la producción y el consumo sustentable, incorporando de este modo la dimensión ambiental y ética.
Esto es más que un cambio copernicano. Copérnico y sus contemporáneos descubrieron una nueva realidad y debieron acostumbrarse a ella. La forma de su adaptación constituyó el paso necesario para el desarrollo científico y tecnológico que condujo a la humanidad a la revolución industrial. Ahora, en el siglo XXl debemos cambiar la realidad.
Se deben realizar acciones simultáneas que conduzcan a una transformación de la base estructural de la economía mundial, sabiendo que ya no es posible pensar en un Estado sin mercado ni en un mercado sin Estado. Ya no se admite, y por lo tanto no es ética, la ganancia como único objetivo, si ésta no proviene de un proceso que necesariamente incorpore la responsabilidad social empresarial.
La ética de la equidad
Esta nueva ética nos habla de una equidad en la distribución de los recursos y en un uso sustentable de éstos. Esta nueva ética nos hace pensar en una suerte de equilibrio intrageneracional e intergeneracional.
Para recorrer el camino que nos conduzca a este nuevo paradigma se requieren acuerdos multilaterales imprescindibles y políticas públicas nacionales permanentes tendientes a enmarcar y posibilitar la participación de la sociedad en su conjunto.
Con el fin de dar respuesta a estos desafíos actuamos decididamente y con compromiso en el proceso de negociación internacional, a la vez que en el terreno nacional trabajamos en la definición de un plan nacional para reducir las emisiones que provocan el efecto invernadero, y en la elaboración de los posibles escenarios climáticos, con objeto de anticipar y morigerar las eventuales consecuencias del cambio climático. Este es un proceso gradual, sostenido y duradero en el tiempo, que nos permite moldear un futuro mejor. Solamente consiguiendo un cambio de estas características podemos resolver el gran desafío del siglo XXl que es la amenaza generada por el calentamiento global.
El autor es el actual secretario nacional de Ambiente y Desarrollo Sustentable
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