Título: Una solución para las inundaciones
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Argentina - 06/11/2004
La solución del problema residiría en la construcción de un canal aliviador del Salado Norte con el rumbo oeste-este, a la altura de la ciudad de San Justo, de unos 1200 km
Por Aníbal La Frossia
Para LA NACION
El problema de las inundaciones, producido por el desborde del río Salado Norte y que tan seriamente afectó a Santa Fe, deberá solucionarse con obras de infraestructura hidráulica que permitan un verdadero manejo del agua reduciendo los caudales.
La solución del problema residiría en la construcción de un canal aliviador del Salado Norte con el rumbo oeste-este, a la altura de la ciudad de San Justo, de unos 1200 km aproximadamente de longitud, en dirección al Paraná, a la misma altura de la ciudad de La Paz (Entre Ríos).
Este canal debería tener la capacidad suficiente de llegar a derivar hasta la mitad del caudal con obras hidráulicas necesarias: compuertas, tajamares, vertederos, etcétera, sobre el canal aliviador. Solo así la población santafecina podrá volver a recuperar la confianza y la tranquilidad perdida.
El caso de La Picaza
Otro problema muy serio se refiere a la laguna La Picaza, originalmente emplazada en el territorio santafecino, ubicada en una cuenca cerrada, con grandes problemas de drenaje de más de 500.000 ha y una superficie de 80.000 ha, con un nivel de 105 m.
El enorme excedente que presenta la laguna se expande sobre la provincia de Buenos Aires, inundando con aguas salitrosas grandes extensiones de campos de buena calidad, que están perdiendo fertilidad por la salinización de las aguas que reciben.
Tan grave es este problema que en Aarón Castellanos, la ruta 7 y el ramal ferroviario cercano ya llevan varios años cubiertos por dos metros de agua sobre el pavimento.
En este sentido, se debe destacar que la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación tiene un proyecto de construir un canal aliviador para llevar el excedente al río Paraná con un tramo inicial de 141 km de longitud, desde La Picaza hasta el nacimiento del Arroyo Pavón, que desemboca en el Paraná, cerca de Villa Constitución, con una longitud total de 263 km y un mecanismo de bombeo a la salida de La Picaza.
Debe tenerse en cuenta que además de las lluvias caídas en tan extensa cuenca, esta laguna también recibe por vía subterránea aguas del río Quinto, que se pierde en los esteros de la Amarga, en Córdoba, y que, por el mal manejo del mencionado río, ha producido desde hace años la elevación de las napas, perjudicando así a las regiones Centro y Pampeana.
Es hora de que se afronte un plan integral que termine con estos desastres, ocasionados precisamente cuando el país necesita, más que nunca, aumentar los índices generales de su producción agroindustrial.
El autor es ingeniero civil, trabajó en obras de vialidad y se ha especializado en tareas de infraestructura.
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