Título: TIERRA DEL FUEGO: PREVENCION DE LA CONTAMINACION COSTERA (16/09)(El Sureño)
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Argentina - 16/09/2005
Técnicos y profesionales mirando las costas patagónicas
La articulación de una política de complementación entre las actividades del hombre vinculadas al mar y sus costas, con la protección de la rica biodiversidad contenida por los recursos naturales marítimos de nuestra plataforma continental, es el fondo de un debate que se realizó a lo largo de la semana en la capital fueguina.
USHUAIA.- La licenciada Matilde Altezor y la oceanógrafa Dione Kitzmann, del Uruguay y Brasil, respectivamente, fueron las instructoras del curso que finalizó ayer y que contó con la asistencia de trabajadores vinculados al sistema portuario, al ambiente, a quienes intervienen en los procesos comerciales y económicos, y a los controles de la región.
La ingeniera Adriana Guillén, perteneciente al área de Programas de Desarrollo Productivo del Ministerio de la Producción, comentó a El sureño que este curso «forma parte del proyecto, que incluye la capacitación y tiene como fin sensibilizar a los actores de las actividades portuarias en temas ambientales, mediante la introducción de conceptos ambientales básicos y la identificación e importancia de diferentes ecosistemas, entre ellos la zona costera».
Guillén comentó que «con el importante litoral marino de la provincia es muy necesario desarrollar una visión sistémica del puerto. Una primera aproximación a los impactos ambientales causados por las actividades portuarias, fue el otro aspecto de este curso».
Las costas: un proyecto común para la Patagonia
El proyecto se ejecuta a partir de una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, de 8 millones y medio de dólares. La Provincia de Tierra del Fuego adhirió junto a las provincias de Santa Cruz, Chubut y Río Negro, a través de sus respectivas áreas ambientales; y como agencias co-ejecutoras participan el Servicio de Hidrografía Naval de la Armada Nacional, la Prefectura Naval y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación.
Recordemos que tiempo atrás se presentó el informe de medio término sobre los impactos positivos y los avances logrados en este programa, que apunta a la Prevención de derrames de hidrocarburos y otros elementos en el mar, la obtención de información oceanográfica clave para conocer el estado de la biodiversidad y adoptar decisiones en consecuencia.
De esta forma, desde diferentes perspectivas del Estado nacional, en conjunción activa con las provincias del litoral marítimo patagónico, se construyen políticas ambientales con un claro sentido de sustentabilidad de los recursos y se aplican criterios de prevención en materia de eventuales afectaciones de las aguas, a la vez que se procura minimizar los efectos no deseados de las actividades antrópicas y productivas.
Consecuencias de la contaminación
Un estudio realizado entre 1982 y 1990 señala que por efectos de la contaminación por hidrocarburos en las costas patagónicas, mueren anualmente 20.000 pingüinos adultos y 22.000 pingüinos durante sus primeros meses de vida independiente.
En el caso de residuos sólidos, la contaminación urbana es un problema general para la costa patagónica. Los residuos sólidos se depositan por lo general en basurales a cielo abierto. Algunos basurales de ciudades portuarias reciben también grandes cantidades de desperdicios pesqueros. Los residuos urbanos y pesqueros están siendo utilizados ampliamente por aves, en especial gaviotas, y su mal manejo podría tener consecuencias negativas sobre la diversidad costera, ejemplo de la gaviota cocinera (Larus dominicanus) con números que van desde unas pocas decenas hasta más de 14.000 aves. Puede afectar negativamente a otras especies costeras a través de la predación, la competencia por sitios para nidificar y el parasitismo. Además pueden actuar como vectores de patógenos y provocar colisiones con aeronaves.
Un ejemplo de contaminación biológica se viene dando en las costas de la Península de Valdés, generada por un alga talofita, especie de origen asiático introducida en las costas atlánticas patagónicas a través del agua de lastre de los buques. Esta alga viene ganando terreno rápidamente en el golfo Nuevo. A fin de frenar las graves consecuencias de la contaminación y prevenir, científicos, técnicos y profesionales se interiorizaron a lo largo de estos días.
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