Título: TUCUMAN: MIDEN LA CAPACIDAD HIDROLOGICA (27/11)(La Gaceta)
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Argentina - 27/11/2006
Una red de monitoreo registra el caudal de los ríos y los niveles de lluvia, para administrar el agua.
“Si se frenara el arrastre de materiales sólidos (piedras y arena) de los ríos Gastona y Medina, en el sur de la provincia, se evitaría en gran medida la colmatación del embalse El Frontal, de Termas de Río Hondo. Lo mismo debería hacerse en la cuenca de Trancas, para prolongar a vida útil del dique El Cadillal. Son obras sencillas, aunque requieren mano de obra permanente”. A tales conclusiones llegó el ingeniero Alfredo Montalván, subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, a la luz de los datos que le proporciona la red de monitoreo hidrológico que está a su cargo.
“Para poder administrar el recurso hay que conocerlo. Nosotros, durante las últimas décadas, hemos ampliado nuestra capacidad de monitoreo y hemos incluido mediciones de calidad del agua -explicó Montalván-. Tucumán es agua. El cerro y su selva son como una esponja que retiene el agua y la va liberando después lentamente, a través de los ríos. Si no preservamos la esponja ni apostamos a una mejor retención, vamos a sufrir sequías e inundaciones graves”.
El funcionario alertó acerca de las dificultades que está planteando el calentamiento global, por el efecto invernadero, que en nuestra provincia se traducirán en trastornos cada vez más serios. Para prevenirlos, hay que fomentar la forestación y preservar las zonas que no se pueden modificar.
“Tucumán tiene una estacionalidad muy marcada: llueve mucho en verano, mientras que el invierno y la primavera son muy secos -afirmó-. La vegetación de los cerros permite que se almacene el agua y que su liberación se vaya regulando naturalmente. También habría que construir diques, como un complemento de este sistema natural”.
Parámetros
La red de monitoreo hidrológico cuenta con 32 puntos fijos donde mensualmente se miden caudales y se obtienen muestras para determinar índices según tres tipos de parámetros: físicos, químicos y bacteriológicos (contaminación). Pero no solamente se monitorea el caudal de los ríos sino también los registros de lluvia.
Montalván comentó que antes al monitoreo lo realizaba Agua y Energía, pero cuando desapareció ese organismo asumió el control -parcialmente- la Secretaría de Agricultura. Desde 1999, Recursos Hídricos se propuso intensificar el estudio de las cuencas y ahora cuenta con estaciones meteorológicas móviles que permiten agilizar la tarea.
“La correcta administración del recurso hídrico requiere conocer con anticipación cuál será la demanda para riego, consumo humano y otros usos del agua -agregó Montalván-. A partir de ese conocimiento se podrán diseñar las obras de aprovechamiento correspondientes y el diseño de obras de defensa de las poblaciones”.
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