Título: TIERRA DEL FUEGO: TALLER SOBRE TECNICAS DE RIEGO
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Argentina - 00/00/0000
Basado en el uso del agua las cuencas Grande, Chico, Gama y San Martín. Técnicas de riego apropiadas a las características ambientales de zona norte
La Dirección de Recursos Hídricos brindó en la “Oveja Negra”, sede de la Asociación Rural, un seminario taller denominado “Técnicas de Riego apropiadas a las características ambientales de la zona norte de la Provincia de Tierra del Fuego” dirigido a productores locales, y cuya disertación estuvo a cargo del ingeniero José Morabito, reconocido experto que integra el Instituto Nacional del Agua (INA). Entre los principales fundamentos de la capacitación, se destacan caracterizar las fuentes de agua para riego; obtener un relevamiento del uso de los recursos hídricos en la zona de estudio; identificar las áreas factibles de riego y disponer de un plan de ordenamiento de los sistemas de riego, entre otros. “Apunta, fundamentalmente, a capacitar a productores sobre el riego para la mejora de las pasturas en sus propiedades”, explicó la directora Adriana Urciuolo.
La funcionaria se refirió a los alcances del proyecto, explicando que “se están llevando a cabo diversas actividades como relevamiento de los usos del agua en las cuencas Grande; Chico; Gama y San Martín”. Para monitorear la calidad de esas aguas “se está instalando instrumental de medición de los caudales en todas estas cuencas” agregó Urciuolo.
Como parte de las actividades, se realizó además una consultoría con el Instituto Nacional del Agua (INA) de Mendoza para llevar a cabo una evaluación ambiental de los suelos que están bajo riego en la zona norte.
Con los resultados de este estudio, la Dirección de Recursos presentó un informe y expuso propuestas en cuanto a las nuevas modalidades de riego, haciendo hincapié en el uso eficiente del agua.
Por su parte, el ingeniero José Morabito detalló que en el estudio realizado en toda la cuenca norte de Tierra del Fuego “se hace un diagnóstico de las posibilidades de riego; de la calidad del agua y el clima; así como del consumo del agua de los cultivos y también un estudio de las áreas regables desde el punto de vista de aptitud de suelo y disponibilidad de agua”.
Según la evaluación realizada por el INA, la superficie regada alcanza a unas 5 mil hectáreas “pero existe una potencialidad enorme para quintuplicarla, y eso significa mayor producción y beneficios para los productores que han demostrado una gran receptividad e interés” dijo el profesional.
Morabito consideró que “hay que ir mejorando y tecnificando las practicas, y eso va a posibilitar incrementar el área porque en los estudios sobre las aguas dan que son excelentes y no hay ningún tipo de limitante”.
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