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Título: JUJUY: DELIBERARA EL ORGANISMO REGULADOR DE SEGURIDAD EN PRESAS (05/03)(Ciudad Jujuy)
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Argentina - 05/03/2006
La Seguridad de Presas es básicamente una herramienta de prevención, porque el efecto de no seguir sistemáticamente ciertas prácticas previas puede ser tan devastador que, en la mayoría de los casos, para los afectados no existe "el día después".
La próxima semana el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP) cumplirá en nuestra Provincia su asamblea anual, oportunidad en la que los funcionarios nacionales realizarán una evaluación y elevarán un informe respecto a las presas jujeñas.
En ese sentido el ingeniero Pastor Montalvo, Director Provincial de Recursos Hídricos de la Provincia explicó que la seguridad de presas es el manejo coordinado de distintas disciplinas técnicas especializadas que intervienen en el diseño, cálculo, construcción, mantenimiento, operación y remoción de una presa, con el objeto de alcanzar y mantener el mayor nivel de seguridad posible de la misma para evitar su destrucción, y con ello, la pérdida de vidas y bienes de terceros.
La Seguridad de Presas es básicamente una herramienta de prevención, porque el efecto de no seguir sistemáticamente ciertas prácticas previas puede ser tan devastador que, en la mayoría de los casos, para los afectados no existe "el día después".
Las presas y la práctica de la Ingeniería asociada a ellas, han jugado un papel fundamental en la historia de la Civilización, permitiendo al hombre equilibrar en parte, la irregular distribución espacial y temporal del agua en el planeta, contribuyendo al desarrollo de la humanidad a partir de sus múltiples propósitos, como acumulación de agua para riego, regulación de crecidas, generación de energía, incorporación de espacios para la recreación, etc.
Al mismo tiempo, de la mano del avance del conocimiento, el proyecto y construcción de estas grandes obras ha evolucionado hacia estructuras de retención cada vez más altas, que han dado lugar a su vez a embalses más voluminosos. Esta situación genera, sin lugar a dudas, un factor de riesgo para vidas y bienes de quienes habitan aguas abajo.
Las consecuencias de la rotura de una presa son generalmente de una gravedad tal, que la sola posibilidad de falla implica una altísima responsabilidad, tanto para los técnicos encargados de su diseño, explotación y control, que deben extremar al máximo sus esfuerzos por minimizar dicho riesgo, como para aquellas autoridades que deben asegurar que existan los recursos humanos y económicos imprescindibles para su atención.
El desarrollo de la Ingeniería produjo un importante avance tecnológico en torno al monitoreo y observación de estas obras hidráulicas, recomendando criterios para su diseño, construcción y explotación. Sin embargo, el mismo no contó con el necesario correlato de los instrumentos legales de respaldo, para una necesaria y estricta regulación de la seguridad estructural de estas obras por parte del Estado.
Lamentablemente recién luego de una serie de fallas y roturas de trágicas consecuencias, ocurridos en Europa y Estados Unidos tuvo origen en estos países la necesaria legislación que posibilitaría hoy un riguroso control del comportamiento de las mismas.
Las Presas
En el país las presas son pilares fundamentales del desarrollo y ocupación territorial, siendo aplicadas a gran variedad de usos alternativos. En las zonas arroceras del litoral se embalsa agua para mantener saturadas las zonas de producción. En zonas áridas del norte del país se recoge el agua de lluvia, cerrando desniveles naturales con pequeñas presas para crear estanques que permiten la cría de ganado.
Para proteger de la erosión hídrica las áreas pobladas suelen construirse presas con el objeto de retener la corriente que arrastra suelo en suspensión y permitir su decantación.
El material sólido se deposita en el embalse formado y el caudal líquido pasa en forma controlada a través de conductos especialmente diseñados.
También suelen llamarse diques, aludiendo a su condición de parapetos destinados a contener los destructivos aluviones.
En muchos casos las presas crean embalses artificiales con objetivos precisos, los que luego se amplían permitiendo desarrollar otras actividades.
La finalidad original de disponer de agua para uso consuntivo, puede extenderse incluyendo luego el esparcimiento y aún el crecimiento de zonas turísticas |
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