Título: TIERRA DEL FUEGO: DESCARTAN QUE SE SUCEDAN CON FRECUENCIA GRANDES CRECIDAS DEL RIO GRANDE
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Argentina - 23/11/2007
La gran crecida del río Grande experimentada en julio del año pasado, no se repetirá con frecuencia porque está catalogado como un «episodio anómalo» que sucede como consecuencia directa de la variabilidad climática.
RIO GRANDE.- La gran crecida del río Grande experimentada en julio del año pasado, no se repetirá con frecuencia porque está catalogado como un «episodio anómalo» que sucede como consecuencia directa de la variabilidad climática.
Así se informó desde la Dirección de Recursos Hídricos de la Subsecretaría de Recursos Naturales de la Provincia; repartición que encara un proyecto de estudio de utilización de la cuenca del río Grande, donde se incluye el análisis del fenómeno ocurrido.
«No hay ninguna evidencia para decir que esto tiende a ser más frecuente», dijo el ingeniero Rodolfo Iturraspe, coordinador del plan general de utilización de la cuenca; quien explicó que «esto no es resultado del cambio climático, sino de la variabilidad climática, que son ciclos mucho más cortos, donde pueden ocurrir episodios anómalos».
Recordó que hay ciclos húmedos como el actual y hay ciclos secos como la década del 90 donde había problemas de polvo en la ciudad por la sequía de algunas lagunas.
Puntualizó que en el caso de cambio climático «implica que las situaciones que antes eran infrecuentes pasan a ser frecuentes» y en la crecida extraordinaria del río Grande, no se contempla.
De todas maneras, para estar prevenido de un fenómeno como el ocurrido en julio del año pasado, el ingeniero Rodolfo Iturraspe dijo que es necesario «mejorar el conocimiento en la hidrología del río», porque se trata de un lugar «complicado de estudiar, ya que tiene muchos afluentes. Es una cuenca grande y parte de ella está en territorio chileno, donde tenemos información muy parcial».
Prueba piloto
La cuenca compartida del río Grande con Chile fue seleccionada para una prueba piloto que busca realizar un plan de utilización y estudiar todos los factores que pueden provocar algún impacto en la calidad de sus aguas.
En este sentido, Iturraspe dijo que es de suma importancia conocer el manejo que se haga en Chile, porque el lado argentino del río es de aguas abajo y experimenta los usos o cambios que se puedan producir.
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