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Título: Tras la inundación Los que perdieron todo en Chaco
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Argentina - 12/12/2004
En La Clotilde, pasaron de la sequía al anegamiento total. La mayor presión de agua se sintió en Coronel Du Graty y Santa Sylvina
En La Clotilde, pasaron de la sequía al anegamiento total
La mayor presión de agua se sintió en Coronel Du Graty y Santa Sylvina
Algunos productores de algodón estaban a punto de lograr la mejor cosecha en años
LA CLOTILDE, Chaco.- "Hace un mes tuve que hacer los papeles para cobrar el subsidio por la emergencia provocada por la sequía. Ahora, tengo el campo con más de un metro de agua, y perdí todo el algodón que sembré y que estaría listo para cosechar en marzo."
Así, David Zuk, productor agropecuario de esta localidad situada a 205 kilómetros de Resistencia, explicaba el panorama que domina esta región, convertida, desde hace siete días, en tierra arrasada por el agua, que en tres días soportó la caída de 800 milímetros de agua, cuando el promedio de precipitación anual es de 1000 milímetros.
"Todos los campos de la zona quedaron hechos un desastre. Se perdió gran parte de la cosecha de girasol, soja y algodón", afirmó Basilio Polischuk, otro productor.
Si bien el pronóstico meteorológico anunció que podrían producirse nuevas precipitaciones entre miércoles y jueves, ayer la notable mejoría de las condiciones climáticas permitió que gran parte de los 10.000 evacuados y autoevacuados en los departamentos de La Clotilde, Las Breñas y San Bernardo regresaran a sus casas.
La Junta de Defensa Civil continúa analizando permanentemente la situación. Fuentes de dicha repartición informaron que, hasta el momento, la inundación afectó 300.000 hectáreas. Además, los informantes explicaron que la mayor presión de las aguas se da en la zona rural de Coronel Du Graty y Santa Sylvina, aunque los canales están trabajando bien, soportan el traslado de la gran masa de agua hacia el río Paraná y a través de los bajos submeridionales, hacia la provincia de Santa Fe.
Además, ayer el personal del Batallón de Ingenieros del Ejército, de Goya, y del Batallón de Apoyo Logístico, de Resistencia, concluyeron con las obras de dos puentes, que permitieron habilitar al tránsito la ruta provincial 95, que había sido cortada por productores para derivar las aguas.
"Hace un mes, todas las actividades del campo estaban paradas por la sequía y ahora, de golpe, llovió tanto que el trabajo en el campo se paró por el desborde del agua. Vamos a tener que esperar más de dos meses para que escurra el agua y se pueda volver a trabajar la tierra. Acá, si el campo no se mueve, no pasa nada. Se mueren el comercio y la construcción. Vamos a pasar una Navidad pobre", dijo el albañil Gabriel González.
Son las historias de los que perdieron todo. "Tenía un algodón de primera para levantar. Había invertido más de 50.000 pesos en la mejor semilla. Ahora, no tengo nada", agregó Zuk, con el fondo de las lápidas del cementerio de La Clotilde, que asomaban por encima del agua.
Mientras que en el comedor Prani, Mirta Coria y Rita Benítez ayudaban a tres religiosas a preparar guisos para 160 familias evacuadas. "Todavía no recibimos ninguna ayuda de la Nación. Hace falta calzado, colchones y alimentos", dijo Rita, y aportó el teléfono 03735-491068, de la hermana Amalia Monla, para canalizar la ayuda.
Otro de los problemas que deben afrontar los habitantes de esta localidad es el de las viviendas, debido a que el agua socavó los cimientos de la mayoría de las casas y muchas quedarán inhabitables.
Por Gustavo Carabajal
Enviado especial
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