Título: SALTA: ES NECESARIO TENER CONOCIMIENTO DE NUESTRO DERECHO SOBRE EL AGUA (05/12)(El Tribuno)
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Argentina - 05/12/2005
En marzo del año que viene comenzará a circular por los niveles de EGB II de la provincia, una cartilla destinada a alumnos y docentes que apunta a una enseñanza "antropológica" sobre el correcto uso del agua.
Una experiencia inédita surgida a través de una recopilación de datos científicos y estadísticos que estuvo a cargo de Terry Hoops, doctor en Antropología de la Universidad de Texas y del profesor Eduardo Ashur, de la Facultad de Humanidades de la UNSa.
DANIEL CHOCOBAR
El Tribuno
¿A qué apuntan con la cartilla para EGB II?
Queremos enseñarles a los chicos sobre el agua, pero particularmente que aprendan cómo les llega el recurso, como fue en el pasado y la idea es darles elementos para pensar cívicamente sobre el recurso. Una idea distinta al concepto medioambiental que dice que el agua escasea, que hay que cuidarla y que ustedes son los culpables de la falta de agua.
¿Está enfrentada con la postura conservacionista?
Nosotros vamos más bien por el concepto de una formación democrática. El agua por derecho constitucional nos pertenece, estos son los problemas y les damos los elementos para tomar responsabilidades sobre el agua en un concepto distinto y no lleno de culpabilidad.
Es un enfoque nuevo sobre la planteada crisis del agua...
Casi no hay antecedentes de este trabajo. Lo nuevo de esto es que se pone énfasis en la relación cívica del chico con el recurso. Casi siempre, cuando se trata de un recurso medioambiental, se dice que estamos en peligro y entonces se enseña al niño a que hay un fin apocalíptico y que están todos en problemas. No se le da elementos para la toma de decisiones. Acá hablamos de problemas y también de sistemas de desarrollo de sistema de agua potable purificada y de sistemas de riego. Incluimos la naturaleza en el tratado, pero queremos darle elementos para decir como querés que sea cuando tengas la edad para tomar decisiones.
¿Este proyecto será una materia para EGB II?
La cartilla tiene la intención de ser un elemento para docentes y para chicos. Tendrá dos partes: una narrativa que lleva al chico a entender y explorar el mundo del agua y cómo la usamos. La segunda parte, elementos para los docentes que van más allá de la enseñanza ambiental y sugerencias de cómo se puede usar. Esto se comenzará a distribuir en las escuelas en marzo del año que viene.
¿Cómo observa el papel del consumidor?
Nunca se ha concientizado a la gente sobre lo que significa un sistema hídrico coherente que resuelve problemas. Entonces la gente no tiene elementos y la gente no cuenta con poder de decisión. Un nuevo barrio pedía la red de agua y cloacas, pero eso es sólo parte del problema. Hay una falta de concientización del niño y la familia, que no saben de dónde vienen los problemas que acarrea el mal uso.
¿Hay una visión muy individualista sobre el problema?
Creo que hay una falta de discusión. Se deja a los especialistas que son técnicos y no participa la sociedad, porque realmente son temas sociales y no sólo técnicos.
¿Piensa que las próximas guerras serán por el agua?
El agua presenta algunos problemas: escasea en ciertas partes y tenemos nuevas formas de producción, nuevos sistemas de agricultura, crecimiento de la población... pero no es apocalíptico y no tiene que ser así. Siempre el agua y su fin está determinado socialmente; no hay un destino que no podemos evitar.
No estoy de acuerdo en ese sentido con los ambientalistas. Podemos destruir el recurso que necesitamos, pero el peligro es doble si no aplicamos decisiones políticas donde hace falta la participación social. Estoy en desacuerdo con la culpabilidad del que deja abierto el grifo. Eso no determina el fin del agua, eso es parte de decisiones políticas y formas de pensamiento cultural.
Este parece ser un problema del subdesarrollo. ¿Qué pasa en Estados Unidos con el agua?
California tiene el gran problema del agua. Se compra de otros lados. Allí se usa casi toda el agua del Río Colorado, lo llevan casi mil kilómetros para fomentar la agricultura en el valle central de California que produce casi el 70 por ciento de la comida en los Estados Unidos. Esto sigue creciendo y la demanda también. Hay problemas con el Norte de México. El problema es muy grande. Quieren desviar el agua de los grandes lagos del norte pero esto genera conflictos entre estados.
¿Que visión tiene de los intereses a futuro sobre la crisis?
Un interés inmediato es lo que determina el uso del agua. En EE.UU. hay una tendencia a crear nuevos suburbios e incluyen casas enormes con jardines y piletas. Se habla de un consumo de agua mucho mayor y ese no es un modelo de desarrollo viable. Son esos problemas que no se resuelven. El que desarrolla el suburbio de bienes raíces, que subdivide la propiedad, tiene interés en esa actividad y no piensa en el agua. Allí aparece la educación y la formación cívica de la gente sobre el recurso y es muy necesaria desde el punto de vista antropológico.
¿Qué opina un antropólogo sobre los medidores de agua?
Es un problema semántico, porque uno no sabe si paga el agua o el servicio.
Constitucionalmente todo ser humano dentro de la República Argentina tiene derecho al agua sin ninguna condición y es gratuito. ¿Qué significa en términos legales y de jurisdicción? Esas son las preguntas que lleva este trabajo.
Si a través de un medidor se paga la cantidad de agua, uno ya empieza a preguntar si se está comercializando un bien que realmente es gratuito y constitucionalmente tenemos derechos todos. ¿Qué pasa cuando no se paga? ¿Se puede cortar ese derecho? Son preguntas que hay que hacer y que hay que pensar en esos términos. Allí entra la visión antropológica.
Fuente: El Tribuno.com.ar
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