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Título: MENDOZA: NEVO CUATRO VECES MAS QUE EL AÑO PASADO Y HABRA AGUA SUFICIENTE PARA EL VERANO (21/08)(Los Andes)
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Argentina - 21/08/2005
Después de varios inviernos ausente, la nieve dijo presente en 2005, que se traducirá en una buena temporada hidrológica para el período 2005/2006
Analía Boggia aboggia@losandes.com.ar
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Que a un mes de la finalización del invierno ya haya nevado el cuádruple de lo que nevó hasta la misma época del año pasado no sólo genera buenos números para el turismo. Sobre todo, se traducirá en una buena temporada hidrológica para el período 2005/2006. Y aunque todavía no se realiza el balance final, según el pronóstico del Departamento General de Irrigación (DGI), los valores del caudal del río Mendoza tendrán entre un 5 y un 10% por encima de la media normal. Otros organismos coinciden con eso, aunque son más optimistas y hasta hablan del mejor año de los últimos cinco.
Según los pronósticos parciales del DGI, para este año se esperan 1.700 hectómetros cúbicos de derrame, lo que alcanzará para satisfacer las necesidades de la población de Mendoza y de las zonas agrícolas.
Eso se debe a que según especialistas en Recursos Hídricos del Evarsa (Evaluación de Recursos), la consultora regional que trabaja para la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, a un mes de que finalice el período habitual de nevadas, la cantidad ya supera ampliamente el balance total de la temporada pasada.
“En la estación de Pehuenche, el año pasado hubo 300 milímetros de EAN (Equivalente de Agua Nieve) de acumulación, y hoy ya hay 1.700”, ejemplificó Sergio Menajovsky, a cargo del área de Redes de la empresa.
Lo cierto es que hasta el 31 de agosto de 2004, la acumulación total de todas las estaciones de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación sumaban alrededor de 1.300 milímetros de EAN. Y hasta el 19 de agosto de este año, esa cifra era de aproximadamente 5.900 milímetros de EAN (ver infografía).
Más nieve, más agua
Con este panorama, los pronósticos para la temporada hidrológica que viene son buenos. Según Mario Salomón, gerente general de la primera zona del Río Mendoza del DGI, “teniendo en cuenta que el derrame de un año normal es de 1.600 hectómetros cúbicos, con los 1.700 que se esperan estaríamos bien”.
La escasa precipitación nívea del año pasado había generado preocupación sobre lo que ocurriría este invierno. Por suerte, el verano que viene no faltará agua para los mendocinos ni para los cultivos.
Sin embargo, Salomón aclaró: “Venimos de años más o menos secos, por eso hay esperanzas, pero la próxima temporada será normal”. Y agregó: “no hay que olvidarse de que un año rico y abundante es el que tiene 2.000 hectómetros cúbicos de derrame”.
Teniendo en cuenta que el último año de esas características fue el de la temporada 1998-99, después de la gran crisis hídrica que azotó a la provincia en el período 1996-97. Y que el año pasado fue pobre, con 1.000 hectómetros cúbicos de derrame, que hicieron muy ajustado el abastecimiento de riego para los cultivos de la provincia y de las necesidades cotidianas de la población, es fácil entender el optimismo de especialistas en el tema.
Para el titular regional del Instituto Nacional del Agua (INA), Jorge Mazza, “las mediciones níveas periódicas de Irrigación se acercan al máximo de los últimos cinco años. Eso indica que será una temporada excelente en cuanto a recursos hídricos”.
Por otro lado, Hugo Cinca, a cargo del área de Proyectos de Evarsa, aseguró que “según los pronósticos, este año tendremos un 30 por ciento más de la media en todos los ríos”.
Las pequeñas diferencias de criterio se deben, aparentemente, a que la temporada no ha terminado todavía y que faltan los balances finales.
Otra de las variables que influirá de manera determinante es la finalización del llenado del embalse Potrerillos, que aunque está previsto para abril del año que viene, no se sabe si se cumplirá en ese plazo. “Por la fase en la que estamos no se puede disponer de todo el volumen de caudal. Habrá que esperar”, afirmó Salomón (ver aparte).
El informe final de pronósticos de escurrimiento de los ríos de la provincia, que todos los años realiza el DGI, estará a fines de setiembre. Los especialistas ya se anticipan afirmando que “el agua alcanzará”. Sin embargo, Salomón aclaró que “si no se hacen previsiones, siempre seguirá alcanzando y nada más
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