Título: ¿SABÍA QUE...? HECHOS Y CIFRAS SOBRE AGUA Y PRESAS (10/06)( Fuente: Portal del Agua)
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- 10/06/2005
Las primeras presas se construyeron hace unos 5.000 años, sin embargo, el período de mayor actividad de construcción de grandes presas se sitúa entre la década de los 60 y los 80
Las primeras presas se construyeron hace unos 5.000 años, sin embargo, el período de mayor actividad de construcción de grandes presas se sitúa entre la década de los 60 y los 80, especialmente en China, Estados Unidos, la exURSS y la India. No obstante, en 1999 se registraron unas 300 presas de más de 60 metros de altura en construcción, y las autoridades aseguran que será necesario construir muchas más en el futuro a fin de satisfacer la creciente demanda de agua.
Según la Comisión Mundial de Presas, en 1998 existían en el mundo un total de 47.655 grandes presas y cerca de 800.000 presas de menor altura.
De acuerdo con la definición de la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD) las grandes presas son aquellas que superan los 15 metros de altura o bien las presas de más de 5 metros de altura que disponen de un volumen de embalse superior a los 3 millones de metros cúbicos. Entre las grandes presas se incluyen algunas que fueron construidas con el fin de aumentar la capacidad de lagos existentes, como por ejemplo la Presa de las Cataratas Owen en el Nilo aguas abajo del Lago Victoria.
Cosgrove y Rijsberman (2000) sostienen que para 2025 se necesitarán más de 150 km de almacenamiento destinados únicamente a mantener el consumo de agua para regadío y 200 km adicionales para reemplazar el actual uso excesivo de aguas subterráneas.
La mayoría de los ríos transportan sedimentos en forma de sólidos en suspensión y carga de lecho, y en algunos casos esta última contiene metales y otros materiales tóxicos. Esta carga de sedimentos se ajusta con el tiempo al régimen del flujo del río, por lo que las modificaciones del régimen, acompañadas de aumentos o disminuciones en la carga, pueden causar problemas aguas abajo. Entre los problemas causados se encuentran la reducción progresiva del volumen de embalse por sedimentación, la erosión del cauce del río y la deposición de sedimentos, afectando a las medidas de prevención de inundaciones, la pesquería y otras formas de vida acuática. Las desviaciones del río, incluidas las presas, pueden producir algunos de estos efectos en el sedimento, pero además pueden alterar las características químicas y biológicas de los ríos, en detrimento de las especies nativas.
Estudios recientes realizados en Etiopía a partir de estudios de comunidades revelaron un aumento de 7,3 veces de la incidencia de paludismo debido a la presencia de micropresas. Los sitios objeto de estudio estaban ubicados en altitudes donde la transmisión del paludismo es estacional (relacionada con las lluvias). El aumento de la incidencia era más pronunciado en las presas situadas a menos de 1.900 metros de altitud y menor por encima de esta altitud. Además, las tendencias observadas en la incidencia indican que las presas aumentan el modelo establecido de transmisión a lo largo del año, lo que provoca niveles mucho más elevados de paludismo al final de la estación de transmisión.
En la cuenca de drenaje de la Bahía de Mobile, en Estados Unidos, la construcción de una presa ha tenido consecuencias catastróficas en lo que, probablemente, constituía la fauna de caracoles de agua dulce más diversa del planeta, con 9 familias y cerca de 120 especies identificadas. Se estima que, al menos 38 especies, se extinguieron entre la década de los 30 y 40 tras la construcción de esta gran presa en la cuenca: el sistema cuenta actualmente con 33 grandes presas hidroeléctricas y numerosos embalses menores, así como esclusas y estructuras de control de inundaciones.
Información extraída del Informe sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo “Agua para Todos, Agua para la Vida” (http://www.unesco.org/water/wwap/wwdr/indice.shtml).
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