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Título: Es seria la falta de agua en el interior
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Argentina - 05/11/2004
Al menos 6 localidades quedaron sin servicio en los últimos días. En El Salado no tienen agua hace 10 jornadas.
Hay sobredemanda y escasean las fuentes naturales.
Santa María, ciudad de Tinogasta, Fiambalá, Los Altos, Recreo y Capayán son algunos de los lugares del interior que en los últimos días experimentaron graves inconvenientes en la provisión de agua potable. En todos los casos, los cortes se extendieron por muchas horas, y hasta días, en el contexto en que la demanda fue creciendo por las altas temperaturas. Solamente el martes, cuando el termómetro marcó 43,7 grados, cientos de usuarios en el oeste provincial no tenían suministro, y en casos como El Salado, en Tinogasta, recordaron que ayer era la décima jornada sin agua.
Los inconvenientes que esta situación está generando son múltiples, y hay preocupación en las comunas por el dramático escenario que se puede presentar durante el verano, fundamentalmente en lo que hace a la salud de la población y el posible riesgo sanitario a que están expuestos. En los puestos que carecen de agua de red, como El Quemado, al sur de Capayán, esperan que se pongan en marcha obras para evitar la precaria distribución en camiones.
El Gobierno dice que hay dos factores fundamentales que están acentuando la crisis hídrica: por un lado, escasean las fuentes superficiales por la falta de lluvias. Éste no es un factor menor, por cuanto las pocas precipitaciones obligaron a intensificar el bombeo para mantener la provisión. Además, en algunas localidades se comprobó que había perforaciones que estaban secas, haciendo necesario buscar fuentes alternativas.
El otro factor negativo clave es la sobredemanda en varios sectores del interior y el uso de agua potable para regar pequeñas huertas o fincas. Por un lado, se está usando mucho más el agua domiciliaria que en años anteriores, y en el caso de algunos que tienen plantaciones, acuden a la red domiciliaria porque también falta agua de riego.
El titular de la Dirección de Agua de la provincia -organismo encargado de la prestación en el interior-, Pablo Murúa, dijo que esto último constituye un problema básico para el abastecimiento, ya que una manguera que se deja para regar durante todo el día gasta 4.000 litros de agua, el equivalente al consumo de 4 viviendas en el mismo período. "Además de la demanda propia, en algunas zonas, como sucede en Santa María y otros lugares del interior, hay pequeñas fincas que son regadas con agua potable. Son plantaciones chicas, pero los propietarios dejan la manguera todo el día", dijo Murúa.
Equipos rotos
La demanda excesiva obligó a las autoridades a incrementar el bombeo en las potabilizadoras y perforaciones, lo que terminó resintiendo el funcionamiento de los equipos. Esto es especialmente grave, por cuanto la oficina encargada de la prestación demora días para reparar las bomba que salen de servicio.
"En Fiambalá tengo un motor parado y problemas en varios lugares. En Santa María también dejó de funcionar una de las bombas, y hasta que podemos repararlas pasan un par de días", dijo Murúa, pidiendo a la gente que controle el consumo. El funcionario agregó que los frecuentes problemas de tensión dañan el sistema de bombeo, y que hubo que reemplazar varias de las 200 bombas que el organismo controla en el interior.
Fuente: El Ancasti.com.ar
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