Título: HIDROVIA: GRUPO TECNICO DELIBERA EN ASUNCION (02/08)(ABC Color)
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Paraguay - 02/08/2005
Plantean ampliar área de influencia de la hidrovía
Ampliar el área de influencia de la hidrovía Paraguay-Paraná, con la inclusión de otros cursos fluviales, fue una de las conclusiones de los miembros del grupo técnico ejecutivo que analiza las factibilidades del proyecto de construcción de la esa obra que estuvieron deliberando ayer en un complejo hotelero capitalino.
Participaron representantes de los países que conforman el grupo denominado Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA) y cuya presidencia la ejerce, actualmente, nuestro país.
La titular de la Secretaría Técnica de Planificación, Arq. Julia Maciel, al término del encuentro de la víspera, explicó que los representantes de los cinco países que involucrados en el proyecto de hidrovía se abocaron al estudio del informe de consultoría que fue encargada por Fonplata.
Constituye una prospectiva sobre la visión de negocios del futuro emprendimiento multilateral y que concluye, entre otras cosas, en expresar que tiene "una gran oportunidad de mejorar sus potencialidades", si incorporan otros afluentes hídricos.
"Se llegó a la conclusión de que necesitamos ampliar esa visión de negocios para el eje de la hidrovía, de tal forma incluir otras áreas de influencia tan importantes, específicamente añadir zonas de los ríos Paraguay, Uruguay, Río de la Plata, Paraná, el Tiete que llega a San Pablo", dijo la funcionaria gubernamental.
"Cada país presentó una lista preliminar de proyectos. Estos deberán ser considerados por cada país miembro para que las respectivas conclusiones o recomendaciones luego vuelvan a ser estudiadas en otra próxima reunión", explicó.
La jornada de trabajo prosigue esta mañana, pero ya para analizar proyectos de otro eje, específicamente del área del Mercosur-Chile. El proyecto de la hidrovía Paraguay-Paraná nació en Brasil en las años ’80, especialmente en el Mato Grosso, cuyos productores y gobernantes exploraban una alternativa de transporte más barato para sus granos hasta los puertos del Atlántico.
Luego de un fuerte impulso inicial, el proyecto quedó varado en los cuestionamientos de los ecologistas, cuyas organizaciones llegaron a advertir que la corrección de los meandros del río Paraguay, tal como se planteaba en los planes originales, afectaría incluso al gran pantanal brasileño.
Los bancos y elevados fondos rocosos de la burocracia de los países interesados (Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay) fueron igualmente escollos muy difíciles de dragar.
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