Título: Costoso. Como las napas están contaminadas con arsénico y nitritos, los que pueden compran bidones en los comercios
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Argentina - 08/11/2004
Berabevú, un pueblo endeudado que está a un paso de tener agua potable
La comisión que administra ad honórem la localidad desde 1997 construye una planta de ósmosis inversa
Berabevú.- La población de esta localidad está a un paso de contar con una planta de ósmosis inversa que proveerá agua potable en bidones a los usuarios del actual servicio de red. Desde hace tres décadas funciona en el pueblo el tendido para agua corriente, pero el líquido tiene un contenido de arsénico y nitritos que impide su consumo. Por este motivo las familias se proveen de agua en los comercios. La obra se hace pese a las dificultades que tiene la comuna, cuya historia reciente tiene detalles insólitos: la comisión que administra el pueblo e impulsa la obra trabaja ad honórem desde 1997, sin vehículo oficial ni gastos de representación.
El agua obtenida de perforaciones en Berabevú, como en tantas otras localidades del sudoeste provincial, tiene altos índices de arsénico y nitritos. Ahora, y con un subsidio del Programa de Producción de Agua Potable Ayuda Social y Saneamiento Básico (Propasa), está a punto de habilitarse el tratamiento de ósmosis inversa. El vital elemento se distribuirá en bidones y no por red para garantizar que sólo se aplique al consumo humano.
"Esto no tendrá ningún costo para los vecinos que ya pagan por el servicio de agua corriente", explicó la presidenta comunal, Graciela Tarré de Deuz, quien agregó que la medida traerá un gran alivio económico para las familias que en la actualidad deben destinar parte de sus recursos a la compra de bidones en los comercios.
La red de agua corriente que tiene el pueblo fue construida en 1970 por una cooperativa local pero cuando la entidad se disolvió la red quedó a cargo de la comuna. Como los ductos no están en buenas condiciones, las familias que pueden hacerlo incorporaron el sistema de bombeador a fin de aprovisionarse de agua para distintas actividades, relató la presidenta comunal. Pero el principal problema es que quienes no pueden pagar los bidones consumen agua no apta para la salud.
Tarré de Deuz también afirmó que en el pueblo se están haciendo otras obras. Avanza a buen ritmo la construcción de un complejo destinado a la tercera edad que incluye un salón de usos múltiples comunicado a dos pequeñas viviendas destinadas a los abuelos que viven solos. Son unidades de dos habitaciones para dos personas cada una, con baño y una sala de estar equipada con cocina. "Es una construcción polifuncional que se está construyendo con aportes de la comunidad, la comuna y con subsidios de la Nación y de la provincia", comentó la funcionaria.
Además, explicó que está en plena gestión la repavimentación de la ruta provincial 31 S, un antiguo camino comunal que une el paraje Cuatro Esquinas con Berabevú y sobre el que empalmó la ruta provincial Nº 15, hecho que le produjo un alto deterioro. "Esperamos que se incluya en el presupuesto del año próximo, por ahora se renovará un kilómetro de ripio", comentó.
Administración casi familiar
Berabevú es una pequeña comunidad agrodependiente ubicada a la vera de la ruta 93. No tiene industrias y ahora hay varios proyectos de microemprendimientos en marcha. "Estamos haciendo las gestiones por planes Redes y Manos a la Obra", explicó Deuz, y agregó que a pesar de las restricciones lograron mejorar la zona urbana con cordón cuneta y ripio. "Los vecinos compran el material y la comuna aporta la mano de obra, cuando no hay fondos hay que aguzar el ingenio", acotó. También mejoraron el arbolado público, el predio del ferrocarril e inauguraron un museo.
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