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Título: LA GUERRA DEL AGUA (09/06)( Fuente:La Nacion)
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Chile - 09/06/2005
Desde hace varios años organizaciones y especialistas alertan sobre la posibilidad de que Estados Unidos pretende apropiarse de los recursos hídricos que posee América del Sur, una de las mayores reservas mundiales de agua.
Desde hace varios años organizaciones y especialistas alertan sobre la posibilidad de que Estados Unidos pretende apropiarse de los recursos hídricos que posee América del Sur, una de las mayores reservas mundiales de agua.
Tanto, que incluso que el argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, señaló que una guerra por la apropiación del agua en Latinoamérica ya “está en marcha”, una afirmación sin embargo, desestimada por el vicecoordinador del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la Unesco, Carlos Fernández Jáuregui,.
Pérez Esquivel insiste en que Estados Unidos infunde “miedo” acerca de la existencia de células terroristas en la región para poder instalar bases militares y adueñarse “no sólo” de sus recursos hídricos. También dijo, en declaraciones a ANSA, que Estados Unidos no viene sólo por el agua, sino también por otros recursos naturales y energéticos. Advirtió que la intervención de los gobiernos de la región es imprescindible para “mantener los recursos de nuestros pueblos”.
Pero Fernández Jáuregui sólo reconoce que el agua puede formar parte de un conflicto “político” y constituirse en “la gota de agua que hace rebasar el vaso”.
En la misma línea, Fernando Sánchez Albavera, director de recursos naturales de la Cepal, aseguró que es “muy difícil” pensar en una guerra causada por la necesidad de agua.
No obstante aceptó que “en líneas generales todos los recursos naturales de las regiones aparecen como objetivos estratégicos de los países desarrollados”.
Pérez Esquivel denunció que “Estados Unidos va a avanzar en la medida que las autoridades le permitan hacer lo que está haciendo”, y por eso hay una gran responsabilidad de los gobiernos que actúan, dijo, a “espaldas del pueblo”.
“Es posible que haya una guerra del agua porque hay demasiados intereses”, opinó Estela Caneo, de la organización Comunidad Guaraní, que trabaja en forma independiente para ayudar a las comunidades indígenas argentinas.
“En el exterior hacen uso indebido de los recursos naturales y vienen acá, que tenemos de todo, y como tenemos gobiernos corruptos no los frenan porque no les importa el bienestar del pueblo”, agregó Caneo, en coincidencia con Pérez Esquivel.
Robinson Salazar Pérez, investigador de la Universidad de Sinaloa, México, sostiene que, después del petróleo, “los recursos hídricos latinoamericanos son la única fuente para la regeneración de energía”.
Añadió que ante la disminución de las reservas de petróleo, Estados Unidos mirará hacia Latinoamérica porque “no tiene más alternativas”.
Esa situación generará conflictos, según Salazar, porque “casi toda el agua está ligada a comunidades indígenas que tienen una profunda pertenencia con la tierra, y la ruptura de esa pertenencia genera conflictos”.
Pérez Esquivel, que preside la entidad humanitaria Servicio de Paz y Justicia, sostuvo que es importante que el Mercosur se “fortalezca como un foco regional” para oponerse a la política de Estados Unidos y así “proteger los recursos”.
Ricardo Martínez, coordinador técnico del cuarto Foro Mundial del Agua, que se realizará en Ciudad de México en 2006, expresó que en esa reunión “se tratarán estos temas porque pensamos que en el mundo cada vez va a haber más guerras por causa del agua”.
Martínez dijo que la probabilidad de conflictos es más alta sobre todo en países que comparten cuencas hídricas o acuíferos, “donde conforme la necesidad de agua por persona aumenta, aumentan también las probabilidades de conflictos”.
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