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Título: BUENOS AIRES: OBRAS CONTRA LAS INUNDACIONES EN MAR CHIQUITA (09/12)(La Verdad de Junin)
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Argentina - 00/00/0000
Distintas localidades, cientos e productores y miles de hectáreas dejarán de inundarse y volverán a ser productivas, contribuyendo a la reactivación económica de la provincia de Buenos Aires
Luego de dos años de trabajo, cuando el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, accione las compuertas y el agua de Mar Chiquita, atraviese por primera vez la obra de control sobre la laguna, podrá decirse que el plan emprendido por el Gobierno argentino en materia de infraestructura hídrica ya no constituye una apuesta a futuro, sino se hizo realidad. Distintas localidades, cientos e productores y miles de hectáreas dejarán de inundarse y volverán a ser productivas, contribuyendo a la reactivación económica de la provincia de Buenos Aires, y del país, en definitiva.
¿Qué viene a inaugurar el mandatario nacional a la zona de Agustina?. Una obra que está preparada para atenuar las grandes crecidas durante las intensas épocas de lluvias que conducen las diversas cañadas a ese espejo de agua. Para eso se debió ejecutar una diversidad de trabajos de regulación.
El ingeniero Reinaldo Antinori, designado como supervisor de esta obra por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación brindó amplios detalles de la magnitud de este emprendimiento, señalando que este complejo construido no será utilizado para almacenar agua de forma permanente, sino en períodos temporarios durante una crecida con lo que la atenuará, “procediéndose luego a largarla aguas abajo en forma controlada, de manera de no provocar inundaciones”.
“Para llegar a que se cumple este plan, se tuvo que hacer un terraplén de 12 kilómetros hacia la margen derecha de Mar Chiquita, y de casi 2,5 kilómetros a la izquierda; y entre ambos, se ejecutó lo que se llama la obra de control, que está formada por un vertedero de 23 metros de largo, y 4 compuertas segmentos, denominadas así por su curvatura. Cada una de ellas posee 3 metros de ancho por 2,50 de alto, y se pueden accionar con sistema eléctrico y, opcionalmente, controlar a distancia desde una computadora, que aunque aún no fue instalado, está previsto en el futuro”.
Estado actual
La obra de control está en un 97% de ejecución, si no se tiene en cuenta la construcción de un canal de descarga incorporado, no estaba previsto originariamente, de 6 a 7 kilómetros de largo, que va desde las compuertas hasta el puente Morote. La importancia de este canal, según el funcionario es que favorecerá la descarga para que la obra de control no trabaje “ahogada”. Se va terminar entre abril y mayo del 2006.
“El régimen bajo de lluvias mantiene hoy por hoy a todas las lagunas bajas de nivel, por lo que la obra de control tendrá al momento de inaugurarse un tirante de 30 a 40 centímetros. Pero en épocas de crecidas puede llegar a pasar por el vertedero, cuya cota de solera alcanza ahora a 75, mientras la cresta del vertedero es de 77,50”, explicó detalladamente el ingeniero Antinori.
“Esta previsto para cuando vengan lluvias como afectaron en el 1991/1993, que el agua pueda pasar por encima del vertedero abriendo todas las compuertas, como para que pasen entre 150 y 180 metros cúbicos. Esto muchísimos, teniendo en cuenta que en situaciones normales niveles pasarían alrededor de 30 metros cúbicos por segundo”.
El espejo actual promedio normal de la Mar Chiquita es de 6.000 hectáreas, y está previsto que en un futuro muy cercano, a través de la Cañada de las Horquetas, van a ingresar a la laguna, por bombeo regulado, desde La Picasa alrededor de 5 metros cúbicos por segundo.
Sin embargo, es posible que ingresen otros 5 metros cúbicos a través del bajo de El Chañar, en la zona de Teodelina, por el arroyo Salado; aunque no esta aún firmado el convenio, pendiente de una resolución judicial interpuesta por la provincia de Buenos Aires.
La obra de Mar Chiquita termina aquí. Pero en la Laguna de Gómez se está ejecutando otra obra monumental para esta zona. Tendrá un vertedero de 96 metros de largo, 3 compuertas plana en cada extremo, un puente que cruzará ambas márgenes de 96 metros de luz, compuesto de 8 tramos de 12 metros cada uno; una canalización hacia la Ruta 7 de mil metros hasta empalmar con la ya hecha contemplada en el Plan Junín I, a la altura del Club de Planeadores.
También, en El Carpincho se comenzó a construir una obra de control nueva. El vertedero existente será reemplazado por otro de 96 metros, habrá un puente de una sola calzada, terraplenes a ambos costados y tres compuertas en cada extremo del vertedero. Lo mismo se construirá en la laguna de Rocha, en Chacabuco.
Monitoreo
Todo este sistema se va a complementar con la instalación de una red de monitoreo, que servirá para tener en tiempo real el movimiento de crecidas originadas por lluvias. Los datos se transmitirán vía remota a una computadora central, que los procesará, sabiéndose al instante el momento en que llegará el pico de la crecida a tal o cual lugar, lo que permitirá con esos datos operar las compuertas en relación a la magnitud de la crecida esperada.
En Mar Chiquita, en principio las compuertas se van a accionar eléctricamente por un operador que estará residiendo en la obra de control. Tendrá su vivienda, una oficina, un depósito donde estarán los elementos para la ejecución de los mantenimientos preventivos.
El destinatario final de estas obras contempladas en el Plan Federal de Control de Inundaciones será la provincia de Buenos Aires.
PARA RECUADRO
En números
El presupuesto inicial de la obra se fijó en 31 millones de pesos, pero con el agregado del canal de descarga y otras readecuaciones se elevó a 44 millones.
En la ejecución de los trabajos intervinieron alrededor de 150 personas.
El volumen del terraplén construido en Mar Chiquita generó un movimiento de 1 millón de metros cúbicos de tierra compactada.
Se construyeron, además, 125.000 metros cuadrados de protección de talud con dados de hormigón. |
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