Título: EL RIO NEGRO CERCA DE SU CAUDAL MAXIMO (21/07)(Rio Negro)
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Argentina - 21/07/2005
El aumento de caudales de los ríos de la zona anunciados la semana pasada ya comenzó a crear trastornos en las riberas.
CIPOLLETTI (AC) - El aumento de caudales de los ríos de la zona anunciados la semana pasada ya comenzó a crear trastornos en las riberas. Por lo pronto, la balsa de Isla Jordán dejó ayer de funcionar porque la fuerza del agua borró los terraplenes de amarre.
Los datos no son de hoy sino de ayer porque la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) informa promedios de 24 horas: el río Negro había llegado ese día a los 1.638 metros cúbicos por segundo.
El Negro tiene caudales de esta magnitud porque crecieron las erogaciones desde las presas que regulan los ríos Limay y Neuquén en los valles.
En una semana, la presa Arroyito, que es la última del río Limay, creció de 870 metros cúbicos por segundo a 1.040.
Y en el otro río, el Neuquén, el dique compensador El Chañar pasó de unos 550 metros cúbicos por segundo a 600.
Esta última marca del río Neuquén es el promedio diario máximo permitido para esta época del año.
En cambio, el río Limay puede todavía crecer un poco, de acuerdo a la planificación: hasta los 1.100 metros cúbicos por segundo.
En Cipolletti, el área de Protección Civil no tuvo que asistir por ahora a ningún poblador ribereño.
El sábado -se informó- una familia debió dejar su casa de Cuatro Esquinas; se alojó en un departamento de un familiar.
En la zona de Isla Jordán, a la familia Retamal -que son conocidos por sus problemas con el agua- se le complicaron las cosas, pero según el municipio no tuvieron que ser asistidos.
La salida de servicio de la balsa que cruza desde Cipolletti a la margen sur del río Negro es una muestra de las consecuencias de la crecida.
Como en otros puntos ribereños del valle, es llamativo que, estando dentro de los niveles normales de erogaciones, el agua provoque inconvenientes como éste.
No son pocos los que tienen la sensación de que los caudales son mayores a los informados; lo notan como simples observadores.
De todos modos, desde la Autoridad de Cuencas defienden la fidelidad de los datos.
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