Título: En Mar del Plata volverá a funcionar la planta de efluentes y ya hay controversia
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Argentina - 11/11/2004
Vecinos dicen que contamina el agua. Hay varias denuncias penales. Acusan a la empresa de exponer a los bañistas a contaminaciones. Las autoridades locales aconsejan a los turistas abstenerse de ir a esas playas
MAR DEL PLATA.- Culminadas las tareas de mantenimiento de la planta de pretratamiento de efluentes cloacales, que volverá a operar a partir de hoy, las autoridades locales descartaron cualquier riesgo de contaminación de estas playas por haber volcado los desechos al mar, sin filtrado previo, durante las últimas cuatro semanas.
La aclaración llega luego de que un directivo de una organización ambientalista denunció penalmente a funcionarios de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE) a los que acusa de exponer a los bañistas al contagio de peligrosas enfermedades.
El expediente está ahora en manos del fiscal de Delitos Culposos, Guillermo Nicora. El presidente del organismo, Carlos Katz, no sólo rechazó la acusación, sino que además justificó la necesidad y el momento de realización de la obra ayer concluida. "Preferimos parar y reparar las instalaciones en esta época del año y no correr el riesgo de un colapso en plena temporada", aseguró a LA NACION.
La labor completada apuntó a acondicionar tres de los cuatro tornillos encargados de elevar el líquido cloacal para llevarlo hasta el sector de filtros. Esto debería hacerse dos veces por año. Pero el directivo, hermano del intendente municipal, Daniel Katz, aseguró que este tipo de mantenimiento no se había hecho nunca.
Hoy volverán a poner en funcionamiento los equipos, pero hasta mediados del mes próximo continuarán algunos trabajos para dar mayores garantías a la exigente demanda que implica la llegada de más de tres millones de turistas que vacacionan aquí durante la temporada estival.
Zona de riesgo
La planta está situada en el tramo de la ruta 11 que conduce a Santa Clara del Mar, a unos 7,5 kilómetros del centro. Allí, desde hace cuatro décadas, confluyen los cuatro ramales que transportan desechos cloacales de los más de 600.000 habitantes estables de la ciudad.
Con las actuales instalaciones, habilitadas en 1989, se realiza un filtrado previo, y el líquido resultante se arroja al mar para que la propia dinámica del océano lo disperse. Desde los acantilados que rodean la planta se puede advertir la enorme aureola que forman los desechos en la superficie marina. Y desde una distancia mucho mayor se sienten los olores que generan, lo que ha motivado reiteradas quejas y presentaciones judiciales de los vecinos.
En una de ellas, un magistrado impuso a OSSE una multa de 120 pesos diarios que aún sigue pagando a una sociedad de fomento de la zona. Según denuncia Miguel Angel Boldú, secretario del Centro de Asistencia a Damnificados en Salud y Medio Ambiente, en ese sector costero "se arrojan residuos con una presencia de bacterias coliformes por encima de lo aceptable". Su acusación alcanza a Katz y cinco directivos de la empresa.
"Es obvio que la situación no va a ser inocua en la zona, pero la ciudad debe asumir que allí hay un área de servicios y que no es recomendable usarla", respondió Katz, que se aferra a otro sector emblemático del balneario para sustentar su recomendación: "Así como a nadie se le ocurriría nadar en el espejo de agua del puerto -dijo-, sugerimos no bañarse en un radio de 1,5 kilómetros alrededor de la planta".
Darío Palavecino
Fuente: La Nación.com.ar
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