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Título: La Argentina tendra una importancia estrategica. El agua potable: el recurso más apreciado del siglo XXI (24/10)
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Argentina - 24/10/2004
Se trata del agua potable, algo que escasea en distintas partes del mundo pero que la Argentina, por esos caprichos de la naturaleza, posee en demasía.
Mientras Estados Unidos continúa con su masiva presencia militar en Medio Oriente, en su ambicioso proyecto por quedarse con las reservas petroleras más importantes del planeta, se perfila otro recurso que podría ser más importante que el denominado “oro negro” en los próximos años. Se trata del agua potable, algo que escasea en distintas partes del mundo pero que la Argentina, por esos caprichos de la naturaleza, posee en demasía.
La disputa no se le ocurrió al novelista de ciencia ficción Ray Bradbury, como tampoco a Stephen King. Tampoco figura en alguno de los libretos cinematográficos de Steven Spielberg, aunque es una realidad que se hace cada vez más patente. Es el mundo del futuro, que se encuentra a la vuelta de la esquina
Según informó el especialista Víctor Daniel Szewczuk, los últimos datos estadísticos dan cuenta que en EEUU se gastan 300 litros persona día, mientras que en lugares de Africa se consumen entre 2 o 3 litros por día por persona. “Se calcula que en el año 2050 va a haber un déficit en el abastecimiento de agua de más del 50 por ciento”, sostuvo Szewczuk, en diálogo con Hoy, momentos antes de dar una conferencia en el Instituto de Físico-Química Teórica y Aplicada (INIFTA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Szewczuk es Gerente Técnico del laboratorio Cromaquim, dedicado desde hace 20 años a estudios públicos y privados sobre el ambiente, y también es miembro del Programa de Plantas Tóxicas y Medicinales, Metabolismo de Compuestos Sintéticos y Naturales (PROPLAME) del CONICET.
“Ante el déficit de agua, la Argentina no tendrá mayores inconvenientes, salvo que vengan otras sequías como la que afectó a Córdoba y La Rioja el año pasado”, agregó.
La posición estratégica de nuestro país se debe a que cuenta con importantes reservorios de agua dulce como son los lagos patagónicos, los hielos continentales y los acuíferos (especies de lagos subterráneos) Puelche y Guaraní, considerados como dos de los más importantes del mundo.
El Puelche empieza en el sur de Santa Fe y desemboca en el mar, frente a la bahía Samborombón. “Es agua de excelente calidad y alcanzaría para abastecer sin problemas a tres cuartas partes de la población de nuestro país”, afirmó Szewczuk.
En tanto, el acuífero Guaraní es una reserva de agua dulce de 10 mil kilómetros cúbicos, que se encuentra debajo de la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. La importancia de este reservorio fue puesta de manifiesto por el Centro de Militares por la Democracia Argentina (Cemida), que afirmó que la supuesta actividad de grupos terroristas en la Triple Frontera fue un pretexto de Washington para aumentar su presencia militar y “apoderarse silenciosamente del acuífero”.
“Yo creo que dentro de algunos años el agua va a ser mucho más apreciada que el petróleo. Por ejemplo, más de la mitad de España no tiene acuíferos, en cambio la Argentina está en una posición muy buena, pero hay que ver cómo la manejamos”, sostuvo Szewczuk.
La contaminación
Nuestro país tiene una cuenta pendiente en lo que hace al cuidado de los grandes reservorios de agua. Un claro ejemplo de esto es el acuífero Puelche, que ya presenta niveles de contaminación.
“El Puelche está bastante maltratado en algunos lugares, donde hay mucha concentración de nitratos, que es uno de los contaminantes más complejos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un máximo de 45 miligramos por litro, cantidad que se supera en algunos sectores. La región tiene 50 pozos para extraer agua, y las mismas perforaciones producen contaminación. Esto viene a partir de las llamadas bacterias nitrificantes”, agregó el especialista.
Para Szewczuk, una cuestión clave de la contaminación del acuífero pasa “por el uso de fertilizantes y por el estiércol de las vacas, que hace que haya una concentración elevada de nitritos, que es muy difícil de revertir”.
La situación del Río de la Plata, de donde se extrae agua para ser potabilizada, también presenta altos nivel de polución, aunque el científico del CONICET consideró que se puede revertir en un plazo de 10 años, en caso de que exista una política de Estado. Un claro ejemplo está dado por la recuperación del río Támesis, en Europa, cuya agua volvió a ser potable luego de que se aplicara un proceso de saneamiento. “En cambio, en Capital Federal y en la provincia no se salva ni un arroyito. Desde el norte de la provincia hasta Magdalena, están todos contaminados”, puntualizó.
“Aún se puede revertir la situación, pero hay que tratar de no contaminar más. El Río de la Plata tiene grandes ventajas ya que es muy caudaloso, tiene una profundidad media de dos metros, lo que lo convierte en fácilmente saneable”, explicó el especialista. Y agregó: “La contaminación es seria en una franja de 500 metros desde la orilla, es media hasta los 1.000 metros y después de los 1.500 metros prácticamente el río no está contaminado”.
Zonas afectadas
“La contaminación fuerte empieza en Zárate-Campana, con el río Paraná. Pero también aportan contaminación el río Reconquista, el arrollo Medrano y el Matanza-Riachuelo, como también las cloacas máximas, y la zona de Berisso y Ensenada”, detalló el especialista.
El escenario está planteado y todo indica que el aprovechamiento o no de este recurso natural estratégico, que puede servir para sacar a la Argentina del subdesarrollo, dependerá de la habilidad que tengan los gobiernos de turno.
Destacada trayectoria
El científico Víctor Daniel Szewczuk es Gerente Técnico del laboratorio Cromaquim, dedicado desde hace 20 años a estudios públicos y privados sobre el ambiente, y miembro del programa PROPLAME del CONICET.
Entre sus antecedentes profesionales figura el haber participado como responsable técnico de los estudios del saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, como
también en la búsqueda de contaminantes en rellenos sanitarios de la provincia de Buenos Aires. También formó parte de equipos de profesionales que tuvieron a cargo el estudio de napas freáticas y del acuífero Puelche, entre otros trabajos.
Recomiendan usar algún tipo de filtro
Consultado sobre si el agua corriente que se bebe en la región es saludable, el especialista Víctor Daniel Szewczuk fue determinante: “La potabilización se está haciendo cada vez más difícil y no siempre alcanza. Yo recomendaría usar un filtro de carbón activo, que evitaría así la existencia de un montón de compuestos que están en bajísima proporción en el agua, pero que le dan gusto y a la larga terminan afectando la salud. Igualmente, el agua que tomamos sigue siendo microbiológicamente apta”.
No obstante, el científico del CONICET agregó que el cloro que se utiliza en la potabilización “potencia la formación de otros tipos de compuestos que se denominan trialometanos. El cloroformo puede producir problemas en el hígado”.
Las algas
Para el especialista, consultado por Hoy, los crecientes niveles de polución hacen que la potabilización del agua se haga cada vez más difícil. “En la última época aparecieron algunas algas, que comúnmente se conocen con el nombre de algas azules, que producen una serie de compuestos que realmente son muy complicados de eliminar. Igualmente, en general, las tomas de agua de las ciudades están alejadas de las orillas y esto es beneficioso. Pero hay que tener cuidado, ya que en Brasil ya hubo algunas muertes por estas algas”, remarcó.
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