![](imgs/fondo_barra_izq.gif) |
|
Título: BUENOS AIRES: COMO AFECTARA EL CAMBIO CLIMATICO AL AGRO (07/08)(Hoy)
|
Argentina - 07/08/2007
El campo no se salvará de la variación climática. La alteración en temperaturas y regímenes de lluvias influirá de manera directa en el rendimiento de los cultivos. El sur se verá beneficiado y el norte estará más vulnerable. Cómo afectará al trigo, la soja y el maíz. Qué acciones habrá que tomar
El sur, la región más beneficiada
El agro también sentirá los efectos del cambio climático. La variación en las temperaturas y el régimen de lluvias influirán de manera directa en el rendimiento de los cultivos. Los pronósticos indican que el sur se beneficiará y el norte se volverá un poco más vulnerable.
El planeta se viene recalentando desde hace tiempo. Lo preocupante es que lo hace cada vez a ritmo más acelerado. En los últimos 150 años, el incremento de temperatura
fue de 0.5° C, en los últimos 50 años subió 1.3° C y en los últimos 25 años, 1.8° C, según datos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, el organismo de Naciones Unidas que lidera la discusión científica y mide los riesgos del cambio climático.
En Buenos Aires, las condiciones del clima variaron notablemente desde 1930 en adelante. En los últimos 30 años, las lluvias de primavera-verano subieron hasta un 50%, las temperaturas mínimas subieron hasta 1.5º C (en el norte) y las máximas se redujeron hasta 1.5º C (en el sur).
Estos cambios del clima incrementaron los rendimientos de los cultivos de verano (soja, maíz, y girasol), la productividad de las pasturas, y los rindes del trigo sembrado en el centro y sur de la provincia. No ocurrió lo mismo en el norte, donde el trigo sufrió una leve merma por el aumento significativo de las temperaturas mínimas.
Qué dicen los pronósticos
Si las tendencias climáticas continúan de esta manera, en las próximas dos décadas los rendimientos de soja y maíz seguirán aumentando, aunque a menores tasas, y la productividad de trigo se reducirá levemente. Estas son algunas de las conclusiones a las que arribaron especialistas del área de Cambio Climático de la secretaría de Política Ambiental bonaerense luego de analizar y compilar distintos estudios que se vienen desarrollando en los ámbitos nacional y mundial.
Los pronósticos indican que para 2020 se esperan aumentos de temperaturas mínimas que oscilarán entre medio y 1,2 grados, entre 1 y 3 grados para 2050 y entre casi 2 y 4,5 grados para el 2080.
Como consecuencia, con aumentos superiores a un grado, en la región pampeana empezarán a disminuir los rindes de maíz. El trigo también se resentiría a partir de incrementos de dos grados en las temperaturas mínimas. La soja, en cambio, tolerará hasta una suba de tres grados incluso con mejores rindes.
La región más beneficiada será el sur, por la temperatura y las lluvias, mientras que el núcleo maicero del norte, más cercano al Río de la Plata, podría verse afectado por nieve, granizo, olas de calor o lluvias intensas. “No va a ser perjudicado pero sí va a verse afectado en cuanto a la variabilidad climática, porque aumentará la sucesión de eventos extremos como lluvias intensas en muy poco tiempo”, señaló a Hoy la responsable del área de Cambio Climático de la SPA, Mónica Casanovas.
Medidas
Los especialistas coinciden en que el agro es uno de los sectores que tienen mayor capacidad para adaptarse a los cambios por el uso de la tecnología y el manejo de los cultivos. Pero la realidad obliga a actuar ya.
¿Qué medidas habría que tomar? La primera es informar. En la Provincia, desde el año pasado se llevan adelante jornadas para explicar qué es el cambio climático, su impacto y cómo mitigarlo. La próxima se realizará el 25 de septiembre en el Museo de La Plata.
También está en marcha la organización de sistemas de alerta temprana en las regiones más vulnerables con autoridades locales, Defensa Civil, Bomberos y medios. “Estos sistemas permiten armar redes para actuar con tiempo, por ejemplo, frente a lluvias intensas y poder evacuar a la población con anticipación”, señaló Casanovas.
Entre las estrategias de adaptación que pueden ponerse en práctica está el cambio de las fechas de siembra. Como la suba de temperaturas provocaría que los períodos libres de heladas sean más extensos, las fechas podrían correrse hasta 15 o 30 días en el caso del trigo y el maíz para aprovechar las condiciones térmicas. La soja, por el contrario, debería retrasarse. Otras alternativas serían aplicar riego suplementario y diversificar la producción, alternando los cultivos.
|
|
|
![](imgs/fondo_barra.jpg) |