 |
|
Título: CIUDAD DE BUENOS AIRES: RIACHUELO, CONTAMINACION Y MUERTE (12/01)(Noticias Urbanas)
|
Argentina - 12/01/2006
Para el turismo se ha convertido en un punto emblemático y muchos de los responsables de que aún esté así sueñan con que la situación permanezca acallada así se les ahorra el trabajo de limpiarlo
CIUDAD DE MALOS AIRES
Para el turismo se ha convertido en un punto emblemático y muchos de los responsables de que aún esté así sueñan con que la situación permanezca acallada así se les ahorra el trabajo de limpiarlo. Mientras, los pulmones de quienes viven en zonas aledañas están en peligro. Una asociación vecinal denuncia que, en la zona del Riachuelo, el porcentaje de mortalidad infantil duplica en promedio, a la de la Ciudad de Buenos Aires en su totalidad. Hay 36 jurisdicciones con competencia sobre el Riachuelo y 55 normas que terminan dificultando el control. Por lo que finalmente, no se hace nada
Por María José Pérez Insúa
Recorrer una de las márgenes del Riachuelo, desde Puente La Noria hasta su desembocadura significa adentrarse en una de las tareas más costosas y repulsivas para el sentido del olfato y de la vista. Basta esa recorrida para ver el estado actual del mismo. En los días de poco caudal es cuando más se siente el olor nauseabundo que emana del río, y llegando a su desembocadura, justo donde el Riachuelo junta sus aguas con el Río de la Plata, el agua es completamente negra, cubierta de manchones aceitosos, sin privarse de burbujas ni remolinos producidos por descomposición y fermentación.
La cuenca baja y media del Río Matanza - Riachuelo se caracteriza por una fuerte concentración de industrias y viviendas asentadas sin planificación o con una planificación y ordenamiento deficiente, así como la proliferación de villas de emergencia. Más de tres millones y medio de personas conviven en la cuenca, que concentra el 28 por ciento de la población de 19 partidos de la provincia de Buenos Aires. Sólo el 45 por ciento tiene cloacas y el 65 por ciento agua potable. Basura, desechos químicos y humanos son volcados en él por toneladas cada día.
Las últimas mediciones hechas en el río por especialistas de la Prefectura Naval Argentina y del comité arrojaron resultados alentadores: la demanda química de oxígeno, que muestra la concentración de materia orgánica presente en el agua, bajó 80,3 miligramos por litro. Claro que lo ideal es entre 10 y 15 miligramos por litro, pero en toda la década del '80 los valores encontrados superaban los 200 miligramos por litro). Es decir, todavía hay demasiado por hacer.
GRACIAS POR LOS APORTES
Que los empresarios industriales que se afincaron en las márgenes del Riachuelo son generosos, quién lo puede dudar. Casi todo lo que flota en el río, se lo debemos a ellos. Basta con preguntarle a los vecinos de La Boca sobre lo que las industrias le donaron al Riachuelo en los últimos años: toneladas de metales básicos, detergentes, soluciones ácidas, metales pesados, cromo, sulfuros, ácidos oxálicos, compuestos de nitrógeno, sulfatos, aminas, pigmentos, microorganismos patógenos, fenoles, residuos colorantes, materia orgánica, compuestos nitrogenados, plomo, mercurio, cobalto, aceites, grasas, compuestos de azufre, alcohol, éteres, peróxidos, polietilenos y resinas.
"Lo que menos circula por el río es agua: se vierten diariamente 88.500 metros cúbicos de residuos industriales (el equivalente a arrojar al ex río 445.000 barriles de 200 litros todos los días) y 400.000 metros cúbicos de aguas servidas. Y el caudal promedio de agua es sólo de 250.000 metros cúbicos", explica Martha Venossi, especialista en ecología y medio ambiente.
"Si uno recoge un litro de lo que queda en una botella –continuó-, sólo encontrará 0,5 miligramos de oxígeno. Para que se desarrolle alguna forma de vida son necesarios 5 miligramos de oxígeno por litro ".
El fondo del río contiene, además de cascos de barcos, esqueletos de autos, basura de todo tipo, un lodo letal formado por venenosos metales pesados y sedimentados en concentraciones muy altas y muy alejadas de los porcentuales internacionalmente tolerados, con un espesor que en sitios llega a siete metros de profundidad. Solamente entre el Puente de la Noria y La Boca, existe un excedente de 4.000.000 metros cúbicos de barro contaminado resultante de desperdicios orgánicos e inorgánicos volcados por las industrias desde hace dos siglos
MUCHAS MANOS EN UN PLATO...
Así decía el dicho y no es broma. Una de las principales trabas al momento de que alguien haga algo por el Riachuelo es la gran cantidad de jurisdicciones competentes sobre el área: 36 en total; nueve entes nacionales, ocho entes de la Ciudad de Buenos Aires, ocho entes de la Provincia de Buenos Aires y once Municipios.
También se reconoce una grave indefinición legislativa debida a la superposición de diversas normas de distinto origen, lo que produce vacíos e inconsistencias normativas que dificultan aún más el ordenamiento y el contralor de la Cuenca. Son 55 normas de diferentes jerarquías que constituyen un glosario de buenas intenciones y un híbrido jurídico que se anula a sí mismo.
CONTAMINACIÓN = MUERTE
La ausencia de saneamiento apropiado conduce a enfermedades diarreicas, que sumadas a la desnutrición, al hacinamiento, al estrés mental severo y a la exposición al frío, predisponen a una gripe potencialmente mortal.
La pobreza y la mala salud son fenómenos interrelacionados. Según las estadísticas que la Asociación Vecinos La Boca publica en su página web, la exposición de la población a los agentes físicos y químicos diversos del Riachuelo induce el doble de fallecimientos de niños en los partidos de la Cuenca en la Provincia de Buenos Aires y en los barrios de La Boca, Barracas y Villa Lugano de Capital Federal respecto del promedio de toda la Ciudad de Buenos Aires.
Favorecidas por descalabros ecológicos, emergen nuevas enfermedades transmisibles y reemergen con creciente incidencia la tuberculosis, el cólera, el paludismo, el dengue y otras.
Al momento de la quema en los basurales de la Cuenca, puede haber exposiciones peligrosas a hidrocarburos aromáticos policlorados que por contaminar el aire, el agua y los alimentos, cuando se absorben, se acumulan en grasas corporales y son mortales.
LA LUCHA DESDE ADENTRO
Nada mejor para hablar del Riachuelo que quienes residen allí día a día y conviven con todo lo descrito anteriormente. Tanto la Asociación de Vecinos de La Boca como la Fundación por La Boca trabajan en el área tratando de crear conciencia en la población y de influir aunque sea de forma mínima en las acciones de los funcionarios.
"Para bajar el nivel de contaminación del Riachuelo, los funcionarios deben entender que, antes que trabajar sobre sus aguas y su lecho, hay que hacerlo en su entorno, expandiendo la red cloacal, la red de agua potable, introduciendo el servicio de recolección de residuos domiciliarios en los asentamientos, eliminando los basurales y, obligando a las industrias a una producción limpia o a construir plantas para el tratamiento de sus residuos", aseguran desde la Asociación de Vecinos de La Boca.
"¿Puede un río ser cloaca y bebedero a la vez? Es como si alguien hiciera desembocar la cloaca en su pileta y después de sacar un balde de esa misma agua, con un tratamiento de cloro, se lo diera de beber a sus hijos", afirman con mezcla de rabia e ironía.
Desde la Fundación por la Boca, con ubicación preferencial en Pedro de Mendoza al 1800, estudian y participan de las gestiones globales de mejoramiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo e implementan el Programa de Navegaciones con escuelas para que los jóvenes vivencien la realidad del Riachuelo y tomen conciencia de la magnitud de la problemática ambiental que representa.
También organizan navegaciones especiales con funcionarios. Mientras, esperan una solución que no llega. |
|
|
 |
