Título: ARGENTINA: CRECE LA TENSION ENTRE AGUAS Y EL GOBIERNO (08/07)(Clarin)
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Argentina - 08/07/2005
La relación entre Aguas Argentinas y el Gobierno volvió a quedar a un paso de la ruptura ante la falta de acuerdo por la renegociación del contrato de concesión.
LA EMPRESA AVISO QUE EL PROXIMO 26 DE JULIO DECIDE SI SE QUEDA O SE VA
La empresa, que controla el grupo francés Suez, le elevó ayer a las autoridades nacionales la "última y definitiva propuesta de renegociación" y fijó como plazo máximo para llegar a un acuerdo el próximo 26 de julio cuando volverá a reunirse el directorio para definir la continuidad de los principales accionistas.
Desde la órbita oficial salieron rápidamente a rechazar el planteo de Aguas Argentinas. "El Gobierno no se mueve por amenazas de plazos", advirtieron ayer los voceros del ministro de Planificación, Julio de Vido. "El plazo para renegociar los contratos se extiende hasta fin de año y nosotros vamos a ajustarnos a lo que estableció el Congreso", destacaron en la cartera de Planificación
Tras la reunión de directorio celebrada ayer, Aguas Argentinas resolvió remitirle al Gobierno lo que calificó como "la última y definitiva propuesta de renegociación que permitirá restablecer el equilibrio económico-financiero de la concesión, lanzar un ambicioso plan de inversiones e implementar medidas de corto plazo que posibiliten diferir hasta el 2006 los aumentos tarifarios".
La empresa que opera los servicios de agua potable y cloacas en la Capital y el Gran Buenos Aires sostuvo que "después de tres años de incertidumbre y de esfuerzos por parte de los empleados y de los accionistas, la situación operativa y financiera no permite seguir asegurando en forma satisfactoria la continuidad y calidad de los servicios".
Más que una nueva propuesta, lo que elevaron al Gobierno los directivos de Aguas Argentinas es una "ratificación" de los planteos y reclamos que vienen haciendo desde principios de año.
Si bien habría acuerdo para trasladar el ajuste tarifario para el 2006 (dos subas del 20% para todos los usuarios), entre la empresa y los funcionarios siguen existiendo tres diferencias que, por ahora, resultan insalvables.
La primera cuestión tiene que ver con el manejo de las obras que se deben realizar con los recursos de la empresa y los fondos que aportará el Estado. Aguas no acepta ceder la "dirección y el control de las obras" frente a la embestida oficial para quedarse con esas tareas.
En segundo lugar se encuentra el tema de la deuda en default de US$ 600 millones que arrastra la empresa. Aguas Argentinas reclama una "ayuda" del Gobierno para refinanciar los pagos con un crédito blando de los bancos oficiales. Esa alternativa ya fue rechazada por los funcionarios para no crear un "antecedente" que reclamen otras privatizadas.
Otro reclamo tiene que ver con la "compensación económica" que salió a pedir la empresa para cubrir los costos operativos hasta la aplicación de los aumentos tarifarios del 2006.
Fuente: Clarín.com.ar
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