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Título: ARGENTINA: AGUAS ARGENTINAS AMENAZÓ CON IRSE (08/02)..
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Argentina - 08/02/2005
En una carta reciente a Lavagna Aguas Argentinas amenazó con irse . Le dijo al ministro de Economía que se negaba a compartir la gestión con el Estado
Es quizá lo que la empresa sostiene realmente, más allá de los gestos políticos. Y así lo tomó el Gobierno, que decidió endurecer su discurso en el conflicto. Hace tres semanas, el francés Yves-Thilbault de Silguy, presidente del grupo Suez, controlador de Aguas Argentinas, le envió una dura carta al ministro de Economía, Roberto Lavagna, en la que le comunicó que la empresa se negaba a compartir la gestión con el Estado y que no tenía fondos suficientes para pagar las cuotas del fideicomiso que administra el ente regulador (Etoss) y las multas. Proponía, entonces, terminar con el contrato.
En un documento fechado el 13 de enero, con su propia firma, afirmó: "El Gobierno considera necesario modificar la naturaleza del contrato, tomando así el control total de las inversiones. Si bien Suez puede respetar esta decisión, no está dispuesto a asumir el rol de operador en un contrato de operación y mantenimiento. Correspondería, por lo tanto, rescindir el contrato de concesión actual".
Lavagna y De Vido
Dejando a un lado los argumentos, sólo el gesto de dirigir el texto a Lavagna y no al ministro de Planificación, Julio De Vido, que tiene el área de servicios públicos a su cargo y expresa rigurosamente el pensamiento de Néstor Kirchner, reviste una fuerte significación política.
Aguas Argentinas reclama, como todas las compañías de servicios públicos luego de la pesificación dispuesta por Eduardo Duhalde, un aumento de tarifas que orilla el 60 por ciento.
El Gobierno, en cambio, le ofrece menos de un tercio de ese incremento y le exige inversiones para expandir el servicio.
El conflicto, ya después de la carta de Thilbault de Silguy y del viaje de Lavagna y De Vido a París para conversar con el grupo, ingresó en un tramo de afirmaciones políticas. Voceros locales de la empresa dicen, ahora, que se analizarán todas las propuestas oficiales. Y Kirchner se encargó de sacudir los ánimos cuando dijo, en un acto político, el ya recordado: "¡Minga que le vamos a aumentar! Primero, que le den agua al pueblo".
En la filial local relativizaron ayer el contenido de la carta. "Fue antes del viaje del Gobierno", dijeron.
El viernes, Aguas Argentinas debería depositar $ 3,66 millones, la primera cuota del fideicomiso que administra el Etoss destinado a obras de infraestructura. Se trata de un fondo que se nutre de los aumentos ya otorgados al concesionario. Si no paga, será un argumento más para el Gobierno si realmente quiere rescindir el contrato. "No hay información sobre lo que vamos a hacer el viernes. Veremos", se dijo ayer en la empresa.
En la carta, el presidente del grupo le había adelantado a Lavagna que cumplir con ese pago era imposible, y que esperaba, para este año, si no cambiaba el escenario, pérdidas por $ 100 millones (unos $ 300.000 por día).
La Nacion
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