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Título: BOLIVIA: AUMENTA EL NUMERO DE DAMNIFICADOS EN SANTA CRUZ (21/02)..
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Bolivia - 21/02/2005
Desastre | El informe de la Prefectura revela que la crecida del Río Grande afectó a 4.135 personas. La Dirección de Defensa Civil envió alimentos para 10 días y 22.000 litros de agua. Okinawa se protege
Santa Cruz | El Deber y agencias.- El número de campesinos damnificados a causa del desborde del Río Grande en Santa Cruz se incrementó a 4.135, según el informe oficial emitido por la Prefectura.
Ocho comunidades fueron afectadas por la crecida del río que cruza de sur a norte el departamento, según Jaime Escóbar, jefe de Seguridad Ciudadana de la Prefectura.
"Unas 827 familias especialmente de las comunidades Illimani y 2 de Agosto han perdido sus viviendas, cultivos y ganado, y han sido evacuadas en canoas a otras zonas donde se les ha comenzado a auxiliar con tiendas de campaña, asistencia médica y alimentos", indicó Escóbar.
La Prefectura declaró el viernes zona de emergencia a todo el departamento para solicitar ayuda al Gobierno y la cooperación internacional para las comunidades situadas al nor oeste de Santa Cruz.
Según Escóbar, no se han registrado víctimas mortales y se está haciendo un informe sobre la cantidad de cultivos afectados, aunque un dato inicial señala que se perdieron al menos 10 mil hectáreas de soya, maíz, arroz y caña de azúcar. Los daños a los agricultores han sido calculados en 6 millones de dólares. El prefecto cruceño, Jaime Paz, estima que se precisan 50 millones de dólares para construir nuevos diques de contención para evitar los desbordes.
De acuerdo al reporte del Ministerio de Defensa, las comunidades afectadas por las riadas son: 24 de Septiembre, El Porvenir, Illimani, 2 de Agosto, Nuevo Amanecer, El Plato y Villa Montero.
Asimismo, señala que el número aproximado de personas afectadas es de 1.800, de las que 1.600 están albergadas en la población de Madrecitas, encontrándose el resto en escuelas y colegios de la zona.
La Dirección Regional de Defensa Civil envió ayer 130 carpas, 36 quintales de azúcar, 36 quintales de arroz, 36 quintales de fideo, 36 quintales de poroto, 57 quintales de harina, 18 bolsas de 25 kilos de leche cada una, una cisterna de agua y 55 efectivos de las Fuerzas Armadas, a solicitud de la Prefectura de Santa Cruz.
Se llamó en varias oportunidades al ministro de Agricultura, Víctor Barrios, para conocer qué tipo de cooperación recibirán los productores afectados, pero no contestó hasta el cierre de la presente edición.
Suben el precio en barcazas
Con la riada que se produjo en el cauce del Río Grande, el traslado de pasajeros y vehículos de banda a banda en "chalanas" estuvo paralizado hasta el domingo por lo peligroso de la travesía. Ayer se reanudaron los viajes en barcazas, pero con la novedad de que el costo del pasaje subió por lo difícil que resulta cruzar el río.
Jorge Cruz, un conductor de barcaza, indicó que debido a las fuertes corrientes, los motores consumen más gasolina para atravesar el río y esto encarece el costo de operación. En época normal un camión grande paga 180 bolivianos para cruzar desde Puerto Pacay a Puerto Nuevo o viceversa. El mismo cruce para un vehículo liviano tenía un precio de 40 bolivianos y ahora subió a 60 bolivianos. Las personas pagan entre 2 y 3 bolivianos, y con la riada la tarifa subió a 10 bolivianos e incluso se llega a pagar 60 bolivianos por un expreso.
Ayer se observó gran cantidad de personas varadas en una de las bandas del Río Grande esperando que pase un vehículo para abaratar el costo de su pasaje.
Para evitar problemas a sus cultivos y viviendas
Colonia japonesa inició trabajos para defenderse
Unos 10 grupos de colonos de la Asociación Boliviana Japonesa (ABJ) iniciaron la construcción de defensivos en la zona de la comunidad Paraíso, a 45 kilómetros de Okinawa, con el temor de que las aguas del Río Grande vuelvan a desbordarse.
Los trabajos están siendo encarados con dos tractores a oruga y una pala mecánica, una de las máquinas es del Servicio Prefectural de Caminos (Sepcam), las otras dos son alquiladas por la ABJ. El combustible para la maquinaria es financiado por la comunidad nipona, al igual que la alimentación de los operadores.
Yasuo Sadoyama, de la ABJ indicó que se trabajó durante 40 horas continuas en la primera jornada porque había temor de que en esa zona el río se desborde ocasionando un desastre peor al que se tiene que lamentar ahora.
"El kilómetro y medio en el que estamos trabajando es la parte más crítica para la zona del noreste, creemos que es un trabajo de emergencia por la situación, pero hay otras personas que aún no entienden este hecho y creen que todo está bien", aseveró Sadoyama.
Los colonos japoneses piden que el Gobierno construya obras que den soluciones definitivas a la zona. Esta inquietud también es refrendada por Dionisio Condori, alcalde de Okinawa. "Si no se invierte para evitar las riadas, la próxima vez desaparecerá el pueblo", advirtió.
Los Tiempos
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