 |
|
Título: BUENOS AIRES: RIESGO DE CRECIENTE CONTAMINACION EN EL ACUIFERO PUELCHE (10/07)(Nova)
|
Argentina - 10/07/2005
El caso del exceso de nitratos en el agua subterránea, en niveles por encima de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud
Informe especial – Segunda parte
El caso del exceso de nitratos en el agua subterránea, en niveles por encima de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que provocó la desactivación de más de 300 tomas en el Conurbano por parte de la empresa Aguas Argentinas.
LA PLATA, Julio 10 (Por Martín López Lastra, de la redacción de Agencia NOVA) La premonición (que suena a pronóstico creíble) del ambientalista de Monte Grande, Valentín Stiglitz, cobró puntos a su favor con la diferencia de que no se trata de una apuesta de juego de azar, salvo que muchos quieran rifar su salud y la de sus hijos.
“La contaminación se toma su tiempo, pero tarde o temprano llegará a la totalidad del acuífero Puelche”, fue la punzante amenaza lanzada hace unos días ante Agencia NOVA.
Por otra parte, el director del Centro Atómico de Ezeiza, Rubén Calabrese, si bien deslindó responsabilidades del ente a su cargo en la contaminación radiológica y química en ese bendito “río” subterráneo, no puso las manos en el fuego por zonas alejadas en las cuales se encontró alto nivel de nitratos en diversos muestreos de control.
Lo doloroso surge en la continuidad de esta historia, con una decisión, mantenida en el tiempo, por parte de la empresa Aguas Argentinas, de desactivar la toma de cerca de trescientas bombas (338 es el número real) que se “hundían” en el generoso vientre del Puelche para llevar agua a la red domiciliaria.
Y esto ocurrió debido a los altos niveles de nitratos en la composición química final de vital líquido.
El número clave, por encima del cual médicos y padres deben preocuparse, es el de 45 miligramos de nitratos por litro, según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Marcelo Bertolino, vocero de la empresa Aguas Argentinas admitió ante Agencia NOVA que “esto no ha sido un capricho de la empresa, hay un compromiso firmado con el Gobierno nacional a partir del cual hay que desactivar las tomas de agua cuando las mediciones arrojen como resultado un nivel superior a los 45 miligramos de nitratos por litro”.
Bertolino no escapó a la posibilidad de documentar aún más su afirmación e invitó a “corroborar que en el primer capítulo del contrato de concesión firmado con las autoridades nacionales existe compromiso de dejar sin efecto esas tomas, cumpliendo así con la aplicación del plan nitrato”.
El exceso de nitratos, según facultativos consultados, puede provocar daños en la salud en los eventuales consumidores de agua con estas características, en algunos casos irreversibles en el sistema digestivo y, específicamente, en hígado y riñones.
Entonces cada vez más la empresa giró su atención hacia el agua del Río de La Plata, que pasa los tres controles de potabilización previstos y que tienen su último destino en las plantas Bernal (pegadita a la autopista Buenos Aires-La Plata) y San Martín.
Pero nada más se dijo –quizá haya riesgo de desidia–, al advertirse la falta de un plan de recuperación del acuífero a niveles no contaminados en esos más de trescientos puntos de extracción desactivados.
Es harina de otro costal, pero lo que abunda no daña: la desactivación de las tomas del acuífero tal vez determinó un nivel en el ascenso de las napas.
Ese “tal vez” es refutado parcialmente por Bertolino, quien dijo que el ascenso de napas “puede deberse a diversos factores, siendo motivo de discusión esta desactivación de pozos; también tienen que ver factores geológicos y climáticos ajenos a la actividad de la empresa”.
El ascenso de napas es tan importante que merece otro capítulo del informe y por eso cede nuevamente ante la problemática de la contaminación con nitratos.
El caso de ABSA
En cuanto a la empresa ABSA, concesionaria estatal que reemplazó a la norteamericana Azurix en La Plata, Bahía Blanca y otros 69 distritos bonaerenses, no hay informes acerca de desactivación de tomas desde el acuífero Puelche.
En un informe –al que tuvo acceso esta agencia–, la firma indicó que “semestralmente se efectúan análisis físico-químicos completos de las perforaciones –incluyendo al Puelche– para asegurar el control de los parámetros que influyan en la calidad de agua de distribución”.
La concesionaria informó que cada tres meses “se llevan a cabo análisis bacteriológicos de las perforaciones que proveen a la localidad, par que, ante la detección de alguna anomalía, se tomen las medidas correctivas de desinfección del caso”.
\"El agua es analizada en cada fase del proceso de potabilización y los resultados avalan su seguridad”, manifestaron desde la empresa.
No obstante, admitieron que hay un superior nivel de control a través del Organismo de Control de Agua Provincial (OCABA) para que “los usuarios del servicio puedan consultar a este organismo y así llevar un control a través de dicha entidad”.
La hora del fuego
El Instituto Tecnológico del Fuego –vaya paradoja curiosa para un informe sobre el agua–, está integrado por geólogos de primer nivel y ratificó en un informe que antes se extraían 276 mil metros cúbicos por día, pero que “por la degradación (sic) del acuífero Puelche, se propone la idea de hacer un río subterráneo, que años después se lleva a cabo”.
El centro de estudios advirtió que desde la provincia el ORAB (hoy OCABA) le da plazos a los prestatarios, pero que “cuesta encuadrar el tema de los nitratos”.
En algunos ámbitos se especuló alguna vez con que la OMS variaría los parámetros de contaminación de nitratos, es decir elevar el nivel por encima de los 45 miligramos por litro, pero ambientalistas y médicos consultados alertan sobre la posibilidad de prolongar una situación de engaño.
Según el documento, los lugares más perjudicados por los altos niveles de nitratos en aguas subterráneas –no se aclara si es el Puelche–, es el partido de La Matanza, pero también éste y otros informes indican que, en general, en el Área Metropolitana (AMBA) la calidad deja mucho que desear.
La situación de este acuífero ubicado, según las zonas, entre 40 y 60 metros de profundidad, incrementa su calidad a medida que se produce un alejamiento del AMBA, por ejemplo en el área comprendida entre Pilar y San Nicolás.
La virtud del Puelche, que comprende una gran esperanza para la comunidad, es su capacidad de autoregenerarse.
Es uno de los recursos de agua subterránea más importantes del mundo, calculándose que podría abastecer a nueve millones de personas durante cien años, a razón de cien litros por día.
Y conforma una reserva envidiada por otros países, por ejemplo aquellos que contienen a los 2.500 millones de habitantes que no acceden hoy al agua potable, de los cuales 100 millones en esa condición hay en América Latina.
El Puelche espera, no un homenaje, sino un mejor tratamiento de sus aguas, para seguir haciendo historia –positiva– en miles de hogares bonaerenses. (Agencia NOVA) |
|
|
 |
