Título: La sequía amenaza a medio millón de cabezas de ganado
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Argentina - 14/10/2004
La sesión de los concejales ayer en El Barrial, se transformó en una asamblea popular. consideran prioritario el tema del agua. Se declaró en emergencia ganadera a toda la zona rural de Capital. Pobladores de la ruta 6 no tienen agua potable, atención médica ni medios de comunicación
La sesión de los concejales ayer en El Barrial, se transformó en una asamblea popular. consideran prioritario el tema del agua. Se declaró en emergencia ganadera a toda la zona rural de Capital. Pobladores de la ruta 6 no tienen agua potable, atención médica ni medios de comunicación.
En San Bernardo, los niños no tienen clases hace un mes. En Malanzán, que tiene fuentes de agua, el líquido comienza a escasear.
Según Cárbel, hay más de medio millón de cabezas de ganado bovino y caprino en serias dificultades. Más de 300 mil vacas y de 200 mil cabras, corren peligro de muerte porque los pastos se secan, el alimento a granos o el pasto reforzado (buffel grass) no alcanza y es caro y las represas, donde abrevan los animales, se están secando.
Una débil lluvia caída en gran parte de esos distritos alcanzó a dejar en las reservas unos 8 milímetros. Una cantidad insignificante que sólo alcanza para mejorar las condiciones por unos días. Pero luego, como un ciclo interminable, el peligro vuelve amenazante.
Los productores de ganado más poderosos pueden estar en condiciones de transportar animales a otras zonas, especialmente a las llanuras cordobesas. Pero la inmensa mayoría de los pequeños ganaderos y cabriteros rurales no tiene esa posibilidad.
El verano pasado fue necesario recurrir a un tren carguero que llega desde Deán Funes a Milagro para socorrer con agua a parte de la población del departamento General Ocampo. Y camiones de Defensa Civil intentaron llegar con algo de agua a otros pueblos. Pero, obviamente, los esfuerzos no alcanzan para combatir la enorme aridez de un suelo ávido de agua de lluvia.
Encima, las obras hídricas que el Gobierno tiene proyectadas no alcanzan a iniciarse porque, entre otras cosas, la administración nacional demora en transferir unos 4 millones de pesos que están destinados para construir acueductos rurales y mejorar la captación de reservas acuíferas. Al menos un sector de esa amplia zona desértica podría ver alguna mejora. Es que ya está ejecutándose la obra del acueducto que, procedente de San Luis, dejará agua en locaciones del departamento San Martín, uno de los más afectados.
Datos en poder del gobierno indican que la temporada de lluvias recién podría estar comenzando entre enero o febrero y, como el año pasado, volverá a ser muy corta e inconsistente.
En este contexto, el presidente del Ente Unico de Control de las Privatizaciones (EUCOP), Miguel Angel Asís, dijo que la población, especialmente en la capital, deberá extremar los recaudos y actuar "en forma solidaria" para ahorrar la mayor cantidad de agua posible y, además, contribuir a que no colapse el servicio energético que también está sobrepasado porque la demanda supera largamente a la oferta. "Las perforaciones empezarán a trabajar al máximo y se resentirán porque no llueve y no filtra agua al subsuelo; por eso hay que regar pero sin derrochar agua en horas innecesarias", explicó Asís.
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