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Título: EL AGUA, FACTOR DE CONSENSO EN EL PARLAMENTO (21/11)
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Argentina - 21/11/2004
Por el Acuífero, diputados coincidieron sin cortapizzas
Por fin los diputados de partidos “enemigos” se pusieron de acuerdo en un punto trascendente para la sociedad sin necesidad de “adobos” como la dieta del cordero. Se trata de la ley que declara patrimonio provincial el Acuífereo Guaraní, la reserva de agua subterránea más grande del mundo
Por el Acuífero, diputados coincidieron sin cortapizzas
Por fin los diputados de partidos “enemigos” se pusieron de acuerdo en un punto trascendente para la sociedad sin necesidad de “adobos” como la dieta del cordero. Se trata de la ley que declara patrimonio provincial el Acuífereo Guaraní, la reserva de agua subterránea más grande del mundo
La ley por la cual se declara patrimonio provincial los reservorios subterráneos de agua dulce que forman parte del Sistema Acuífero Guaraní se convirtió la semana pasada en el primer proyecto que, después de mucho tiempo de negociaciones tirantes, tomas y dacas, dietas del cordero y decretazos, recibió media sanción unánime sin interferencias partidarias. La norma puede parecer irrelevante para los correntinos que, sumidos en el diario vivir, concentran sus expectativas en el próximo cronograma salarial y relegan los asuntos ambientes a la última escala de sus prioridades informativas; sin embargo, el acuífero constituye una riqueza natural cuya preservación podría implicar la sobrevivencia de las futuras generaciones que habiten esta región.
Por eso el proyecto de ley Nº 2434 aprobado en la última sesión de Diputados (al margen de las discusiones sobre el caso de lavado de dinero detectado en el Banco de Corrientes), adquiere relevancia histórica. Máxime si se toma conciencia de que fue impulsado por legisladores pertenecientes a fuerzas incompatibles: los radicales Graciela Rodríguez y Agustín Portela, y el nuevista Marco Manuel Costa, quienes se hicieron eco de la preocupación que distintos sectores vinculados a la defensa del medio ambiente hicieron notar ante la búsqueda y apropiación de las reservas de agua dulce por parte de las potencias económicas occidentales, así como del peligro de contaminación que el afán productivista de la industria y la actividad primaria a gran escala.
La ley, que pasó al Senado con media sanción conferida por unanimidad, es si se quiere un humilde aporte de la Legislatura correntina a la malla protectora que las provincias y los países surcados por la mayor reserva de agua subterránea del mundo. En ese sentido, Rodríguez, Portela y Costa remarcaron en sus fundamentos que “el Acuífero Guaraní es un recurso estratégico para la región en conjunto y nuestra provincia en particular”, por lo que “evitar su contaminación y regular su utilización deben ser los objetivos a largo plazo de toda la sociedad”. Sobre todo porque “aún se está a tiempo de preservarla si es protegida mediante una gestión adecuada de los Gobiernos y una conducta prudente de la sociedad”.
“El riesgo principal para el futuro de esta reserva lo constituye la contaminación sin control en sus áreas de recarga”, así como “la extracción con escasa regulación, lo cual podría conducir a daños irreparables”, advirtieron los diputados, que por esas razones entendieron “necesario actuar con celeridad, mediante programas adecuados y realistas”, de manera tal que pueda ser aprovechado por las futuras generaciones.
En ese sentido, remarcaron que el Foro de Legisladores del Crecenea-Litoral trabaja en la protección del Acuífero mediante una normativa unificada que rija la actividad relacionada con el Acuífero en las provincias de Corrientes, Chaco, Misiones, Santa Fe, Formosa y Entre Ríos. De esa labor conjunta emanó el proyecto de ley aprobado en Diputados el pasado miércoles, que en su artículo primero reafirma “la plena jurisdicción de la Provincia de Corrientes sobre las aguas subterráneas que conforman el Acuífero Guaraní en su ámbito territorial, atendiendo a su carácter de recurso perteneciente al dominio público en concordancia con lo dispuesto en el artículo 142 de la Constitución Nacional”.
Además, el artículo segundo señala que “los proyectos de utilización de los recursos provenientes de la explotación del Acuífero que comprenden las aguas de alumbramiento, aguas termales y vapores endógenos deberán contar con la autorización, permiso o concesión de uso por parte de la autoridad en materia de recursos hídricos, en el marco de las previsiones del Código de Aguas”. Esto implica además que tales emprendimientos sean sometidos a evaluaciones de impacto ambiental y aprobados sólo después de una audiencia pública.
Finalmente, la ley declara al Acuífero Guaraní -en la porción que comprende a Corrientes- “recurso estratégico” y promueve “en forma conjunta y coordinada entre las Provincias de la región un marco de gestión con criterio de sustentabilidad y preservación medioambiental para lo cual invítase a los estados provinciales con quienes se comparte en recurso a suscribir un tratado al efecto”. La autoridad de aplicación de la ley, una vez que haya logrado la segunda media sanción por parte del Senado, será el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa).
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