Título: ARGENTINA: ALERTA EN LAS ELECTRICAS POR FALTA DE ENERGIA BRASILEÑA (14/03)
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Argentina - 14/03/2005
La reciente suspensión de la compra de energía eléctrica a Brasil encendió luces de alerta entre las empresas generadoras y distribuidoras del sistema eléctrico nacional.
ESTABA PREVISTO COMPRARLE A BRASIL Y HABRA QUE VENDERLE
A principios de año, la autoridades locales acordaron con Brasil la renovación del acuerdo de importación de electricidad puesto en marcha en el 2004 para paliar la crisis energética. Entre abril y setiembre del año pasado, la Argentina compró a los generadores de Brasil 500 Megavatios/hora (MW/h). Para este año, el convenio preveía el suministro de hasta 700 MW/h durante el período de abril a setiembre.
Pero ante los serios problemas de operación que enfrentan las hidroeléctricas de Brasil por la falta de lluvias, ahora será la Argentina la que tendrá que despachar energía hacia el vecino país.
Junto con el pedido de suspensión del nuevo acuerdo, Brasil solicitó días atrás el envío de 400 MW/h. El pedido —que se extendería inicialmente por 60 días— no puede ser denegado. A fines de los 90, varias empresas brasileñas suscribieron con firmas locales convenios de provisión que tienen una duración de 20 años. Por medio de esos acuerdos, Brasil está en condiciones de importar en cualquier momento hasta 1.000 MW/h del mercado local.
En los dos últimos años, la exportación de energía local no fue significativa, porque las centrales hidraúlicas de Brasil—que aportan 90% de la oferta eléctrica— funcionaron casi a pleno. Por eso no fue necesario poner en movimiento los convenios bilaterales.
La demanda de Brasil podría complicar el delicado panorama que enfrenta el sistema eléctrico local. Además de no poder contar con los 700 MW/h que iban a llegar de Brasil, ahora tendrá que salir a cubrir los 400 MW/h que se destinarán a aquel país.
Aquí, como en Brasil, las usinas sufren la escasez de agua. Los embalses del Comahue están cerca de sus cotas mínimas; Salto Grande registra aportes ínfimos y Yacyretá solo genera al 30% de su capacidad. A esto se suma una menor oferta de gas. Así, la única salida posible sería adelantar el funcionamiento de las usinas térmicas que operan con fuel oil y gasoil, cuyo costo operativo cuadruplica al promedio.
Fuente: Clarín.com.ar
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