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Título: La importancia de los pequeños operadores de agua potable
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Argentina - 23/11/2004
Para comprender cabalmente la importancia de estas entidades puntualicemos que en esencia son la comunidad organizada autoprestándose el servicio, principalmente en zonas rurales o alejadas
En la provincia de Mendoza los servicios de agua potable y saneamiento son brindados por tres clases de operadores: OSM SA, concesión otorgada por el Estado provincial en junio de 1998 y con presencia en todos los departamentos; los municipios operadores de Maipú, Tupungato y Luján; y 174 entidades, mayoritariamente cooperativas de servicios públicos, mutuales o uniones vecinales, denominadas pequeños operadores, que se hallan dispersos en todo el territorio provincial. Sobre 1.320.000 mendocinos que tienen acceso al agua potable, aproximadamente un 15% recibe ese vital servicio público de los pequeños operadores.
Para comprender cabalmente la importancia de estas entidades puntualicemos que en esencia son la comunidad organizada autoprestándose el servicio, principalmente en zonas rurales o alejadas. Las características sobresalientes que las definen son la baja cantidad de conexiones -no superan las 2.500- y que no persiguen fines de lucro con su actividad.
Las primeras aparecieron en la década del '60, y desde entonces no han dejado de surgir como respuesta a las necesidades de agua potable de miles de mendocinos.
En el proceso de reordenamiento del sector sanitario provincial producido en los '90 quedaron, en calidad de operadores preexistentes, dentro de la órbita del EPAS que, en cumplimiento de sus misiones de regulación y control del sistema sanitario provincial, promueve en forma permanente aunque con limitaciones el mejoramiento de sus servicios.
El control y fortalecimiento de los pequeños operadores es una línea de acción continua para el ente regulador. Así lo atestiguan las más de 800 inspecciones anuales que se les realizan o el movimiento del Fondo de Emergencias Operativas, destinado a paliar situaciones de emergencia de los servicios por averías, roturas o desperfectos.
Otras acciones institucionales periódicas son las capacitaciones, referidas a contenidos operativos, administrativos, legales, contables, etc. (justamente ha culminado el 4º Encuentro Provincial, que facilitó el intercambio de información, tanto sobre problemas como sobre soluciones).
El EPAS ha propiciado y trabaja, en la medida de sus posibilidades, para producir la integración de los pequeños operadores en entidades de segundo grado que les permitan, sin perder su identidad, producir mejores respuestas organizativas como por ejemplo la compra solidaria de materiales e insumos, los servicios de mantenimiento y reparación y hasta la contratación de asesoramiento o servicios externos para la realización de cobranzas, imposición de multas por derroche, notificaciones varias, etc.
En cuanto a las previsiones acerca del futuro, el ente regulador generó estudios técnicos para 75 pequeños operadores, destinados a afrontar el posible crecimiento poblacional y de los servicios así como la obsolescencia del equipamiento.
En otro orden, los pequeños operadores son beneficiarios de las obras de infraestructura sanitaria que surgen del programa canon del EPAS, y cuyos fondos provienen del pago anual del canon de OSM SA. El ente regulador es por ley el encargado de la administración de esos fondos y, mediante el mecanismo de participación municipal constituido en el comité municipal asesor de nuestro directorio, se seleccionan los proyectos de mejoramiento, ampliación y remodelación de los servicios en las zonas remanentes sin interés económico para el operador privado.
El plan de obras resultante con financiación Canon debe contar con aprobación legislativa y esperamos que la finalización del período de renegociación con OSM SA permita retomar, con partidas suficientes, el trabajo en tal aspecto.
En resumen, los pequeños operadores son responsables directos del servicio de provisión y distribución de agua potable en 174 puntos del mapa de Mendoza; se trata de comprovincianos que llevan adelante una abnegada tarea, un puñado de voluntades que afrontan el difícil compromiso de estar al frente de una unión vecinal o de una cooperativa y trabajar solidariamente por brindar un servicio público esencial para la salud y calidad de vida de las pequeñas comunidades.
Están presentes en casi todos los departamentos, y hay que destacar que reciben muchas veces inestimable colaboración de los municipios, quienes en muchos puntos del mapa de difícil acceso son quienes asumen directamente la responsabilidad de la prestación.
Los servicios sanitarios de Mendoza enfrentan el desafío de ordenar el crecimiento poblacional evitando la emigración rural por falta de servicios, y facilitar la actividad de nuevos emprendimientos, agroindustriales y turísticos.
El EPAS es plenamente consciente de esto y renueva el compromiso solidario del trabajo en común, en este caso con los pequeños operadores, en pos de la calidad del servicio, acudiendo a los reclamos con palabra y accionar oportuno, buscando el equilibrio del sistema, la sana convivencia comunitaria y reconociendo las dificultades devenidas de las disímiles características de cada zona y cada operador.
Nuestro programa de Fortalecimiento de Pequeños Operadores no se detiene en el tiempo; la búsqueda de financiamiento y la adecuación de nuestro personal técnico y administrativo a los nuevos retos es trabajo de todos los días.
Continuaremos con la premisa fundamental de monitorear permanentemente y garantizar la calidad del agua potable que beben los mendocinos mediante las campañas de control de nuestro laboratorio móvil.
Estoy convencido de que trabajar junto a los pequeños operadores del servicio es pensar en el futuro de la comunidad en que vivimos, la "patria chica", que demanda acciones concretas para consolidar una mejor calidad de vida que no ponga a nuestros hijos a soñar con otras tierras.
Fuente: Los Andes.com.ar
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