Cada vez hay más inmigrantes extracontinentales en América Latina, principalmente de África y Asia, según los resultados preliminares de una encuesta publicados durante un taller de la Comisión Especial de Asuntos Migratorios (CEAM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA). El informe califica de “nuevo y creciente” el fenómeno de los recientes flujos migratorios extracontinentales irregulares en varios países de la región y hace un resumen de las políticas migratorias nacionales que Argentina, Colombia, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Guatemala y México han formulado para abordarlo.

El informe completo está disponible aquí

Según los resultados, obtenidos de la respuesta de estos países a una encuesta enviada en el marco de la CEAM en colaboración con el Programa de Migración y Desarrollo (MiDE) del Departamento de Desarrollo Social y Empleo de la OEA, los inmigrantes extracontinentales en condición irregular provienen principalmente de las naciones africanas de Eritrea, Etiopia, Nigeria y Somalia, y de las naciones asiáticas de China, Bangladesh y Nepal.

A pesar de que es difícil actualmente contar con cifras o estimaciones reales, el estudio destaca que el volumen de inmigrantes extrarregionales en condición irregular es cada vez más relevante en términos numéricos; que se han fortalecido y se consolidan los grupos delictivos internacionales dedicados al tráfico ilícito de migrantes y trata de personas; y que los movimientos migratorios provienen de una diversidad creciente de países africanos.

Las variables de medición empleadas por los países que respondieron a la encuesta de la OEA fueron las solicitudes de asilo, las detenciones por las autoridades migratorias, y las radicaciones otorgadas temporales y transitorias. La OEA espera recibir información de los países que aún no han respondido a la encuesta para completar su análisis.

Araceli Azuara, Coordinadora del MiDE, destacó que “estos flujos migratorios deben ser analizados desde una perspectiva integral, teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes del derecho internacional, en particular el derecho internacional de los derechos humanos y con miras a fomentar la cooperación internacional, teniendo en cuenta sus aspectos políticos, sociales, económicos, culturales, integracionales, de seguridad, laborales y reglamentarios, tal como lo establece el mandato de la CEAM.”

Entre los problemas principales que existen en al menos uno de los países encuestados se encuentran los siguientes: la falta de recursos para la repatriación de los inmigrantes extracontinentales en condición irregular a su lugar de origen; que de los nacionales africanos a quienes se les reconoció la condición de refugiado ninguno permaneció en el país y al abandonarlo vendieron o cedieron sus documentos a las redes de tráfico; el creciente activismo de las redes internacionales de tráfico, secuestro y trata de migrantes en condición irregular; y la eficacia en la acción estatal para responder de manera inmediata cuando se trata de menores de edad y de víctimas de delito de trata de personas.

Sin embargo, la encuesta revela que los países afectados ya han iniciado la construcción de mecanismos y políticas orientadas a dar respuesta de forma rápida y eficaz al creciente fenómeno de la migración extracontinental, incluyendo medidas de cooperación internacional, capacitación y reforma a las actuales leyes migratorias.

El taller de la CEAM, titulado, “Migración Extracontinental en las Américas,” se llevó a cabo ayer en la sede de la OEA en Washington, DC, y fue organizado con la colaboración de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Además, contó con la participación de expertos y académicos en temas migratorios de la ACNUR, la OIM, el Instituto Nacional de Migración de México (INM), Migración y Extranjería de Costa Rica, Servicio Nacional de Migración de Panamá, la Comisión Nacional para los Refugiados de Argentina, y la Comunidad Caribeña (CARICOM).

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Reference: C-109/10