La Comisión Interamericana de la Mujer (CIM), es un organismo especializado  de la Organización de los Estados Americanos. Es el principal foro generador de políticas hemisféricas para la promoción de los derechos de la mujer y la igualdad de género.

Esta comisión se  estableció en 1928 durante la Sexta Conferencia Internacional Americana (La Habana, Cuba), conviértiendose en el primer órgano intergubernamental en el mundo creado expresamente con el propósito de asegurar el reconocimiento de los derechos civiles y políticos de la mujer.  Como tal, ha desempeñado un papel fundamental para que la participación de la mujer sea vista como legítima e indispensable en el ámbito político y en la formación del consenso internacional.

La CIM está constituida por  34  Delegadas Titulares, una por cada Estado miembro, designadas por sus respectivos gobiernos. La máxima autoridad de la Comisión, la Asamblea de Delegadas, se reúne cada dos años para establecer las políticas y el plan de acción bienal de la CIM y también para elegir al Comité Directivo compuesto por siete miembros.

A través de sus delegadas, la CIM ofrece apoyo y reconocimiento a los movimientos nacionales de la mujer que actúan en los Estados Miembros, así como a las ONG y las organizaciones populares. Igualmente, la existencia de la CIM, con su posición influyente dentro de la OEA significa un gran apoyo para los movimientos feministas de las Américas.